Comienza en España la campaña electoral más reñida de su democracia
EFE
España vive esta medianoche el inicio de la campaña para las elecciones legislativas del 28 de abril, las terceras en poco más de tres años, que se presentan como las más disputadas e inciertas de las últimas décadas.
El ambiente político muy polarizado, el alto nivel de indecisos, la disputa sobre Cataluña y la fragmentación del mapa político son algunos de los elementos clave de esta campaña, que se lanza esta noche con los primeros eventos.
Con un 41,6 % de indecisos, según la gran encuesta oficial divulgada el pasado martes, los analistas coinciden en que los sondeos de intención de voto tienen un valor relativo a la hora de hacer pronósticos y en que será decisivo el nivel de participación.
«Hay mucha volatilidad, mucho voto oculto, y no se sabe a quién puede beneficiar», señala a Efe el profesor Jaime Ferri, director del Departamento de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad Complutense de Madrid.
Por primera vez desde 1982 hay cinco partidos de entidad a nivel nacional, incluyendo una formación ultraderechista (VOX) con posibilidades de lograr decenas de legisladores, lo que va a dividir el voto y complicar la formación de mayorías.
Las encuestas divulgadas esta semana, incluyendo un macrosondeo del oficial Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) apuntan a que el gobernante Partido Socialista (PSOE) se convertiría en el partido más votado, pero sin lograr mayoría absoluta.
Por detrás quedarían el Partido Popular (PP, conservador, actualmente el partido mayoritario pero que apunta a una notable caída), Ciudadanos (C’s, liberales, que subiría) y Podemos (izquierda, con un importante descenso en los sondeos), seguidos de VOX, que irrumpe con fuerza.
Todas las encuestas divulgadas esta semana apuntan a que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, podría seguir en el poder pactando por un lado con Podemos (izquierda) y los nacionalistas vascos y valencianos, y por otro con Ciudadanos.
Sánchez y el PSOE están usando ampliamente el temor a que se repita el resultado de las elecciones regionales andaluzas de diciembre próximo, cuando el trío de los partidos de derecha se alió para superar a unos socialistas vencedores pero sin mayoría.
El jefe del Gobierno lanzará la campaña en el tradicional feudo socialista de la región de Andalucía (sur), en la ciudad de Dos Hermanas.
En cambio, PP y C’s alertan de que Sánchez podría volver a aliarse con los independentistas catalanes y agitan el fantasma de una hipotética cesión a las exigencias de estos, con acusaciones muy duras a Sánchez, catalogado como «traidor», «felón», «golpista» y otros epítetos.
En todo caso, este ambiente tan polarizado entre dos bloques izquierda/derecha, sumado al alto nivel de indecisos y la posibilidad de que haya un voto oculto que no detectan las encuestas tienen alerta a políticos y analistas.
Los tres partidos de centroderecha y derecha están amenazados por un sistema electoral que castiga la división y premia a las formaciones mayoritarias, ya que la izquierda podría obtener más legisladores en Congreso y Senado incluso con menos votos.
En este sentido, el presidente del PP, Pablo Casado, insistió hoy en que su partido «es la única alternativa» a Sánchez.
Las dos semanas de esta campaña transcurrirán mientras continúa el juicio en el Tribunal Supremo a doce dirigentes independentistas catalanes por el intento secesionista de octubre de 2017.
El resultado de las elecciones en Cataluña será también muy seguido para determinar si el independentismo mantiene su fortaleza y su unidad, ya que los sondeos apuntan a una creciente división entre las formaciones de esa orientación.
Lo que sí ha logrado el debate sobre Cataluña es protagonizar buena parte de la discusión previa entre los líderes políticos nacionales, que por ahora se han centrado más hablar de la unidad de España que de debatir sobre la desaceleración económica o el futuro de las pensiones de jubilación.
También se ha discutido en las últimas semanas sobre el aborto, con algunas alusiones en la derecha a posibles restricciones, y la eutanasia, defendida por la izquierda sobre todo tras el reciente caso de un hombre que asistió al suicidio de su esposa, gravemente enferma desde hacía décadas.
Sánchez y el PSOE aprovecharán sin duda las medidas sociales aprobadas en los nueves meses que llevan en el poder, como el aumento del salario mínimo, el aumento del permiso de paternidad, o la extensión de las ayudas a desempleados de larga duración mayores de 52 años, o su decidida política contra el cambio climático.
El jefe del Gobierno ha aprovechado el momento dulce en las encuestas para aceptar solo un debate televisado, en el que estarán los líderes de los cinco partidos principales (lo que incluye a VOX), y que tendrá lugar el 23 de abril en las cadenas del grupo privado Atresmedia (Antena 3 y La Sexta).