Comidas que debemos controlar en los niños
Agencia.- Los alimentos precocinados y congelados están totalmente desaconsejados en niños
Cada vez son más los casos de obesidad infantil que aparecen en nuestros días. No solamente es la genética del niño la cual determina su constitución o forma física, sino que la dieta juega un papel esencial. Si queremos que nuestro hijo se encuentre siempre sano y en su peso ideal deberemos saber qué comidas debemos controlar para que no ganen demasiado peso, estén bien de vitaminas y proteínas, no les hagan sentirse hiperactivos o cansados y que no puedan dañar sus dientes.
Alimentos que no deberían comer los niños
Existe una gran variedad de alimentos en el mercado, por lo que no deberíamos solamente centrarnos en el típico menú infantil de muchos restaurantes. Eso es así, porque en esté menú se incluyen muchos ingredientes altamente calóricos, fritos y congelados, los cuales son menos adecuados para la salud de tus hijos. En una dieta sana y equilibrada no hay lugar para este tipo de alimentos y deberíamos reducirlos al máximo.
No obstante, eso no significa que el niño no pueda comer patatas o pollo frito de vez en cuando. Lo que podemos hacer es elaborarlos nosotros mismos en casa, con patatas naturales en lugar de congeladas y pollo crudo con el rebozado hecho por nosotros mismos, asegurándonos así que no lleva conservantes ni grasas añadidas.
Algo parecido sucede con las chucherías, que tienen una gran cantidad de azúcar y grasas que no aportan ningún beneficio en cuanto a vitaminas o proteínas para el niño y sí pueden causarle hiperactividad por la gran ingesta, dolor de barriga y caries en los dientes.
Otro de los alimentos que no deberían comer los niños son los refrescos. Tanto aquellos que tienen como los que no tienen gas contienen grandes cantidades de azúcar. Así pues,es mejor que el niño no empiece a tomar refrescos hasta que no esté en la adolescencia y, si lo hace, que sea algo muy puntual, ya que no solamente no es bueno para su salud, sino que puede convertirse en un capricho y quiera tomarlo todos los días.