Coloración natural para el cabello: pros y contras

Agencias

Cuidar la piel y el cabello de forma natural y respetuosa con el medio ambiente es cada vez más importante para un mayor número de mujeres. Esto explica la creciente demanda de la coloración natural en los salones de peluquería. Los tintes naturales se presentan como una alternativa más saludable para la melena. Sin embargo, todavía tienen algunas limitaciones respecto a los tintes tradicionales.

Ventajas de la coloración natural

Para conocer las ventajas de la coloración natural es preciso saber que actúan de forma diferente a los convencionales. «La coloración natural no trabaja penetrando en la cutícula del cabello y abriéndola, si no que se adhiere, forra el cabello. Por lo tanto, uno de los mayores beneficios es en cuanto a la calidad del cabello, porque no se ha abierto, si no que se ha engrosado.

El cabello está y se ve más sano, ese ‘forro’ aporta brillo, ya que cuando le da la luz reflecta más, porque la colación natural trabaja ‘pegándose’ al cabello», explica Alberto Sanguino, director de formación de Llongueras, firma que cuenta con la coloración Naturalmente Llongueras.

Esta característica de la coloración natural hace que el cabello mejore su salud, se vea más grueso, en el caso del pelo fino, con más brillo, más suave al tacto, incluso que esté más fuerte y por lo tanto sea más resistente a la caída. Desde la firma Kevin.Murphy, que cuentan con la coloración natural Color.Me, explican que «el resultado es más natural, los tintes naturales no oxigenan el cabello». Los expertos del salón Rogelaine Imagen añaden otra ventaja más «los resultados son más duraderos, porque no genera efecto raíz, como en los tintes convencionales».

Y sus desventajas

Entre las desventajas de la coloración natural se encuentran sus limitaciones. Al trabajar sobre el tono natural del cabello «no se pueden conseguir todos los tonos porque no se puede aclarar el pelo. Se puede jugar en tono sobre tono, transformar las bases y aportar matices», comenta Alberto Sanguino. Es decir, no es posible un cambio de look drástico, por ejemplo, teñirse de rubio si la base es castaña.

Los tintes naturales no cubren las canas, pero las disimulan.

Los tintes naturales no cubren las canas, pero las disimulan. – Pexels

Por otra parte, con las canas también actúa de forma diferente a cómo lo hacen los tintes convencionales. Desde el salón In-Viso explican que «con la coloración natural no se consigue cubrir las canas al 100% ya que realmente lo que hace es tonalizarlas. Esta coloración aporta un reflejo que disimula la cana, consiguiendo un efecto óptico de medio tono más claro gracias al brillo que aporta y cómo deja pasar la luz. La cana se convierte en una mecha».

Hay que tener en cuenta también que el tiempo de exposición de los tintes naturales es más largo que el del tinte convencional y que en muchos casos, además, se necesita proporcionar calor mientras actúa sobre el cabello.

Tipos de coloración natural

– Henna: un producto natural en forma de polvos usado desde hace siglos.

– Barros: desde el salón In-Viso explican que son «100% naturales, se obtienen de diferentes partes de las plantas (algarroba, comino, sésamo…), que se trituran en un molino de piedra para que no contengan metales pesados. Se consigue la coloración mezclando con la parte de agua que corresponda según el cabello y la temperatura adecuada. Además, son un tratamiento perfecto para el cabello ya que desintoxican, reequilibran, dan fuerza y textura al cabello y favorecen la regeneración capilar».

– Óleos o coloración en aceite: a base de aceites vegetales y otros ingredientes naturales.

Cuánto tiempo duran los tintes naturales

A la hora de cuidar el cabello en casa, los cuidados son los mismos. Alberto Sanguino matiza «puede ser incluso más fácil, porque no es un cabello al que se le haya abierto la cutícula, por lo que está más sano. No hay tantos problemas de deshidratación, desnutrición y de pérdida de pigmento, es un color que se adhiere y tras cada aplicación, dura más. Pero esto no quiere decir que no se tenga que cuidar». Lavarlo con un champú adecuado al tipo de cabello e hidratarlo con mascarillas y acondicionadores, así como utilizar algún sérum o aceite capilar, es necesario para mantener el pelo más sano y bonito.

Respecto a la duración del tinte natural, con el tiempo puede llegar a ser mayor que la del tinte convencional, aunque depende de cada tipo de cabello. Al no crear el efecto raíz, se pueden espaciar las visitas a la peluquería. En el caso del tinte Naturalmente Llongueras, se estima una duración de unos 20 lavados. «Si no se vuelve a aplicar, el tinte desaparece, pero si antes de que desaparezca se vuelve a aplicar empieza a cristalizar, es decir, a hacerse más permanente el color y deja de ser temporal», añade Alberto Sanguino.

Por ABC.es