Colombianos bailan por la paz tras polémico festejo de observadores y FARC
EFE
Cientos de personas bailaron este viernes en varias ciudades de Colombia para expresar su apoyo al proceso de paz, tras la polémica por la participación de observadores de la ONU en un festejo de Año Nuevo de las FARC.
El llamado «bailatón» se realizó en las ciudades colombianas de Cartagena, donde participaron personas disfrazadas de guerrilleros o vestidas como funcionarios del Gobierno o de la ONU; así como en Barranquilla, Santa Marta, Valledupar, Riohacha, Bogotá y Cali, en Tucson (EE.UU.) y en Maracaibo (Venezuela), según los organizadores.
La iniciativa surgió tras la polémica desatada por el baile de observadores de la ONU con guerrilleros de las FARC en una fiesta de fin de año en el campamento del caserío de Conejo, en el departamento caribeño de La Guajira, imágenes que fueron grabadas por la Agencia Efe.
El baile de los observadores, muy criticado por la oposición, llevó días después a la Misión de la ONU en Colombia a retirar del país a tres de los que participaron en el festejo y a su supervisor.
La activista por la paz Paola Pianeta explicó a Efe que el festejo de fin de año, al que asistieron integrantes del Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MM&V) del alto el fuego, «fue tomado como una herramienta por los enemigos de la paz, sobre todo el (partido) Centro Democrático, para desvirtuar el proceso y deslegitimar a la ONU como un actor de verificación».
«Consideramos que la polémica que se armó fue exagerada, por eso hoy bailamos para respaldar el proceso de paz y la etapa de implementación que está iniciando y está cogiendo mucha fuerza», afirmó Pianeta.
«Allí lo único que ocurrió fue un baile, una celebración de fin de año, que además es quizás la fecha más importante que celebran casi todas las sociedades del planeta, es decir fue un encuentro de seres humanos con seres humanos que de ninguna manera se tenía que haber satanizado», agregó.
Pianeta manifestó igualmente que «la ONU debió respaldar a sus funcionarios porque entre otras cosas, el proceso de paz no puede estar sujeto a lo que diga el Centro Democrático».
El partido Centro Democrático, fundado por el expresidente y senador Álvaro Uribe, ha sido un fuerte opositor del acuerdo de paz y criticó la presencia de los observadores de la ONU en esa fiesta.
«No queremos pensar que la ONU toma sus decisiones o las va a seguir tomando con base en lo que diga el Centro Democrático porque eso sería muy peligroso, es un grupo político que en todo momento ha estado en desacuerdo con el proceso de negociación», argumentó.
Finalmente, la activista de paz dijo que «preocupa muchísimo que esta campaña de desinformación y ataque directo al proceso de paz pueda en algún momento, comprometer los recursos que la comunidad internacional va a destinar para la implementación de los acuerdos».
También hubo «bailatón» en Conejo (La Guajira), donde está el campamento en el que ocurrió el incidente con los observadores de la ONU y donde guerrilleros de las FARC del norte de Colombia esperan la orden de traslado hacia una zona veredal en la que se reunirán para dejar las armas y desmovilizarse.
El Gobierno colombiano y las FARC firmaron el pasado 24 de noviembre en Bogotá un acuerdo de paz para finalizar más de medio siglo de conflicto armado interno.
Para poner en marcha el acuerdo se crearon zonas en donde se reunirán los guerrilleros como paso previo para dejar las armas a una comisión internacional liderada por la ONU y llevar a cabo su reintegración a la sociedad.
Las llamadas zonas veredales tienen un perímetro de seguridad de un kilómetro a partir de su límite externo en el que se encuentra el Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MM&V) del alto el fuego, compuesto por miembros del Gobierno, de las FARC y del componente internacional liderado por la ONU.