Colombia | Gobierno blinda departamentos ante posible «paro armado»
EFE
El Gobierno colombiano desplegó más de mil hombres de la fuerza pública para reforzar la seguridad en cinco departamentos ante la amenaza de un posible «paro armado» del Clan del Golfo, la principal banda criminal del país.
Esa y otras medidas fueron anunciadas este jueves por el ministro de Defensa, Diego Molano, quien estuvo en un consejo de seguridad realizado en Corozal, departamento de Sucre (norte).
Los refuerzos serán para los departamentos de Sucre, Bolívar, Córdoba, Antioquia y Cesar, dijo el ministro Molano.
«Se anuncia la llegada de 800 hombres a estos departamentos, específicamente para que hagan presencia en los municipios más afectados, para contribuir con la prevención y protección de las instalaciones policiales», detalló el jefe de la cartera de Defensa.
Añadió que también se destinaron otros 350 soldados que llegarán a partir de este viernes, especialmente para el sur de Cesar y el sur de Bolívar.
Igualmente, más adelante 640 hombres de la Infantería de Marina serán enviados a la zona de la Mojana Sucreña -en el norteño departamento de Sucre- y también para los Montes de María -situados entre Bolívar y Sucre-, puntualizó Molano.
Agregó que también se harán patrullajes conjuntos entre el Ejército y la Policía en zonas en donde se han detectado mayores acciones criminales por parte del Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país de origen paramilitar.
Igualmente, anunció un dispositivo especial por parte de la fuerza pública para prevenir acciones que lleven a afectar a la ciudadanía, entre ellas, cualquier acción de constreñimiento tanto a la movilidad como a la actividad comercial.
Desde que el Gobierno de Colombia extraditó al máximo líder del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias «Otoniel», en mayo pasado, este grupo empezó una campaña de retaliación.
La embestida incluyó una semana de paro armado que puso en jaque el norte y noroeste del país en mayo pasado y un «plan pistola» contra la Policía y el Ejército.
Según la Fundación Paz & Reconciliación (Pares), durante los seis días de paro armado se produjeron 145 afectaciones en nueve departamentos, sobre todo del Caribe y el noroeste, que incluyeron 22 asesinatos, cuatro bloqueos de vías y tres enfrentamientos armados.
En un «paro armado» la población se ve afectada porque en ellos tanto el Clan del Golfo como la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) impiden la movilidad de las personas, el desplazamiento de vehículos por carreteras y obligan al cierre de los negocios y en general de cualquier actividad comercial.