Cinco cosas que debes evitar si vas a comprar zapatos
EFE Salud
Los pies son nuestro principal medio de locomoción, pero solo nos acordamos de ellos cuando nos duelen, y con la llegada del frío, al igual que con todos los cambios estacionales bruscos, pueden resentirse.
Además, hay algunos grupos de personas que deberían extremar aún más las precauciones. Concretamente los mayores, los niños, los que practican deporte y los que tienen diabetes.
Este último grupo corre el riesgo de padecer ulceración, infección y/o gangrena del pie asociado a la neuropatía diabética.
Para ayudarnos a evitar problemas, el Colegio Profesional de Podología de la Comunidad de Madrid (COPOMA), han publicado un decálogo con lo que debemos tener en cuenta, y también lo que debemos evitar.
Empezar con buenos pies: 5 consejos
1.- Lo más importante, siempre, es saber elegir un buen calzado. Lo principal es que sea de la talla correcta.
Es decir, que no quede holgado para que no fuerce nuestra musculatura, pero tampoco nos apriete y dificulte nuestra circulación o cause rozaduras.
Y es mejor que el calzado esté confeccionado con materiales naturales, transpirables, impermeables y con suela antideslizante.
2.- Utilizar calcetines de fibras naturales, que permitan una buena transpiración y eviten el exceso de sudoración.
3.- Llevar a cabo ciertos cuidados de higiene diarios: lavarnos con jabón neutro, secar suavemente e hidratar seguidamente.
4.- Incrementar el consumo de ciertos alimentos y beber mucha agua. Una correcta hidratación ayudará a nuestra circulación y evitará que nuestros pies se enfríen.
Alimentos con vitamina C, E y K, y especias como cayena, cúrcuma, canela o pimienta, también serán beneficiosos para nosotros en esta época del año.
5.- Es recomendable acudir cada seis meses o, al menos, una vez al año a la consulta de un profesional de la podología.
Cinco cosas que debemos evitar
1.- Usar calzados que no tengan suela antideslizante y que no sean impermeables.
En el caso de los zapatos de tacón, además, hay que procurar que no superen los 7 centímetros y el tacón sea lo más ancho posible.
2.- Aunque lleguemos a casa con los pies fríos, debemos evitar acercarlos a focos de calor directos.
Los cambios bruscos de temperatura siempre son desaconsejables, pues se potencia la aparición de sabañones y otras anomalías en la piel.
3.– Estar mucho tiempo con los pies inmovilizados también puede afectar de forma negativa.
4.- El alcohol y el tabaco pueden afectar negativamente a los pies.
Tampoco es conveniente el exceso de consumo de cafeína, ya que puede comprimir nuestros vasos sanguíneos, o de marisco, que aumenta el ácido úrico.
5.- En último lugar, aunque siempre es importante evitar las malas prácticas deportivas, debemos prestar especial atención a la forma de realizar los ejercicios.
Con la llegada del frío puede aumentar la facilidad de lesionarse o sufrir ciertas alteraciones biomecánicas.
El Colegio Profesional de Podología de la Comunidad de Madrid (COPOMA) advierte también en su página web de la necesidad de ser cautelosos con los remedios caseros, ya que el autotratamiento puede dar lugar no sólo a no eliminar el dolor sino a provocar otros.
Patologías más frecuentes
Alteraciones óseas
Juanetes (Hallux valgus)
Dedos en garra, martillo…
Dedos superpuestos (clinodactiilia)
Pies planos geriátricos
Vasculares
Trombosis venosas
Insuficiencias vasculares (venosas y arteriales)
Tromboflebitis
Necrosis
Dérmicas
Durezas (Hiperqueratosis). Producidas por roce o compresión de la piel por el calzado o apoyo. Preferentemente en la zona plantar
Callos, Clavos (helomas) en cualquier zona.
Ojos de gallo (callos entre los dedos)
Sequedad de piel, con fisuras grietas, ulceras…
Pie de atleta (Hongos en la piel, Tiña)
Uñas
Onicocriposis (uñas clavadas, uñeros)
Onicogrifosis (Uñas engrosadas, hipertróficas)
Onicomicosis (Hongos en las uñas)