Cierran isla de Gran Bahama por incremento de casos de COVID-19
EFE
Las autoridades de Bahamas decidieron «cerrar» por un plazo de dos semanas los enlaces de la isla de Gran Bahama con el resto del archipiélago después del abrupto incremento de casos de coronavirus que registró, lo que ha convertido al territorio atlántico en su conjunto en uno de los de la región con más rápido crecimiento de contagios.
El Departamento de Salud de Bahamas informó en su último reporte divulgado este miércoles de diez nuevos casos en Gran Bahama, seis en Nueva Providencia, dos en Bimini y dos en la Isla del Gato, esta última hasta el momento sin contagiados, un fuerte crecimiento que destaca entre el resto de países del Caribe.
El total de casos en el archipiélago atlántico se eleva a 194, a lo que hay que sumar 11 muertos.
Después de la explosión de nuevos casos de COVID-19 en Gran Bahama, el primer ministro del archipiélago atlántico, Hubert Minnis, anunció que la isla será cerrada durante 2 semanas a partir de mañana, jueves, al resto del país, además de al extranjero, lo que afecta al resto del territorio de Bahamas.
«Esta medida es absolutamente necesaria para salvar y proteger la vida de los residentes de Gran Bahama», dijo Minnis.
«El manejo epidemiológico del brote de COVID-19 en Gran Bahama requiere estrictas medidas para prevenir y controlar la propagación», resaltó.
Minnis recordó que después de un poco más de dos meses sin registrar ningún caso nuevo de COVID-19, Grand Bahama ha visto recientemente un aumento significativo en los casos.
El funcionario resaltó que la isla ha sido clasificada como un punto de contagio de COVID-19 por los funcionarios de Salud.
Desde el 8 de julio, Gran Bahama ha visto un total de 61 nuevos casos de COVID-19 después de no haber registrado contagios desde el 5 de mayo.
BLOQUEO HASTA EL 7 DE AGOSTO
Minnis dijo que el bloqueo entrará en vigencia el jueves y terminará el próximo viernes 7 de agosto.
Tras conocerse el anuncio, la población de Gran Bahama se apresuró a ir a las tiendas de comestibles para aprovisionarse de víveres de cara a las dos próximas semanas.
Además, Gran Bahama estará bajo toque de queda de 19.00 de la noche a 5.00 de la mañana y todos los viajes nacionales e internacionales quedaron suspendidos.
Largas filas de personas se agolparon en supermercados de Gran Bahama como Cost Right, Lucaya de Solomon, Sawyers Fresh Market y Express Food Mart.
«Es una locura, vine aquí a las 10.00 de la mañana y sólo pude acceder un poco antes del mediodía», dijo Patrick Smith, un cliente de Cost Right en declaraciones a la prensa local.
Jackie Russell, una clienta que guardaba su turno, dijo que el bloqueo es necesario y aseguró que estaba contenta de que el Gobierno esté ayudando a quienes necesitan comida.
Dijo no estar para nada sorprendida de que Gran Bahama sea ahora un punto de contagio de virus, ya que desde el momento en que se abrió la frontera muchos gran bahamenses decidieron ir a Estados Unidos, en particular a Florida, uno de los epicentros de la COVID-19 en contagios en EE.UU.
«Algunos de nosotros vamos a sentir el cierre de la isla porque recién ahora comenzamos a recuperar la normalidad. Pero creo que es lo mejor para nosotros y hará que los casos no aumenten si no nos estamos moviendo tanto», subrayó.
Mientras, el ministro de Turismo de Bahamas, Dionisio D’Aguilar, rebatió a quienes argumentan que el Gobierno fue demasiado rápido en su decisión de reabrir las fronteras del país a principios de julio.
AUMENTO DE CASOS NO RELACIONADO CON EL TURISMO
El funcionario insistió en que el aumento de los casos de COVID-19 en el país no estaba relacionado con el turismo.
D’Aguilar dijo que el aumento de los casos no fue el resultado de la entrada de turistas al país, sino más bien debido a que los bahameños viajan al extranjero.
El funcionario sugirió que el Gobierno tal vez no era lo suficientemente estricto con sus protocolos de viaje para los residentes que salen y entran al archipiélago atlántico.
Minnis anunció el pasado fin de semana una serie de nuevas medidas para frenar la propagación del coronavirus después de reconocer que la decisión de reabrir sus fronteras el 1 de julio había llevado a un deterioro de la situación de salud en la isla.
Una de las medidas implica que a partir de hoy los vuelos comerciales internacionales y las embarcaciones que transporten pasajeros no podrán traspasar las fronteras de Bahamas, a excepción de los provenientes de Canadá, el Reino Unido y la Unión Europea.
Dentro de los pequeños países del Caribe Surinam es el más afectado por la COVID-19 con 1.131 casos y 21 muertes, seguido por Jamaica con 810 casos y 10 fallecidos. EFE