Científicos vinculan la sal con la diabetes tipo 2
800 Noticias / Foto referencial
Es posible que quienes corren riesgo de padecer diabetes tipo 2 ya sepan que deben evitar el azúcar, pero una nueva investigación sugiere también evitar la sal a la hora de sazonar los platos. La ingesta de sodio es esencial para la salud humana ya que cumple varias funciones fisiológicas, incluido el mantenimiento del equilibrio de líquidos, la homeostasis celular y la absorción de nutrientes.
Evidencia procedente de estudios observacionales muestra que, en estudios en animales y ensayos clínicos, está demostrado que el consumo elevado de sodio es un factor de riesgo dietético importante para la hipertensión, pero nada se sabía hasta ahora de la diabetes. Pero lo cierto es que la diabetes tipo 2 y la hipertensión a menudo coexisten y comparten muchos factores de riesgo comunes, como la obesidad, la actividad física insuficiente y una dieta poco saludable.
Un nuevo estudio de la Universidad de Tulane en Nueva Orleans (EEUU), publicado en ‘Mayo Clinic Proceedings0 encontró que agregar sal frecuentemente a los alimentos se asociaba con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. El estudio encuestó a más de 400.000 adultos registrados en el Biobanco del Reino Unido sobre su consumo de sal.
Durante una mediana de 11,8 años de seguimiento, se desarrollaron más de 13.000 casos de diabetes tipo 2 entre los participantes. En comparación con aquellos que «nunca» o «rara vez» consumían sal, los participantes que «a veces», «normalmente» o «siempre» añadían sal tenían respectivamente un 13%, 20% y 39% más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
«Ya sabemos que limitar la sal puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares e hipertensión, pero este estudio muestra por primera vez que quitar el salero de la mesa también puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2», dijo el autor principal, el doctor Lu Qi, presidente Distinguido de HCA Regents y profesor de la Facultad de Salud Pública y Medicina Tropical de la Universidad de Tulane.
Se necesita más investigación para determinar por qué el consumo elevado de sal podría estar relacionado con un mayor riesgo de diabetes tipo 2. Sin embargo, Qi cree que la sal anima a las personas a comer porciones más grandes, lo que aumenta las posibilidades de desarrollar factores de riesgo como la obesidad y la inflamación. El estudio encontró una asociación entre el consumo frecuente de sal y un mayor IMC y relación cintura-cadera.
El siguiente paso es realizar un ensayo clínico que controle la cantidad de sal que consumen los participantes y observe los efectos. Aun así, Qi recuerda que nunca es demasiado pronto para empezar a buscar formas bajas en sodio de condimentar sus comidas favoritas. «No es un cambio difícil de realizar, pero podría tener un impacto tremendo en la salud», concluye.
Únete a nuestro canal de Telegram, información sin censura: https://t.me/canal800noticias