Científicos logran curar la apnea obstructiva del sueño - 800Noticias
800Noticias
Salud

800 Noticias

La apnea obstructiva del sueño (AOS) es un trastorno respiratorio que se produce durante el sueño, como indica su nombre, y que se caracteriza por episodios en los que deja de fluir el aire hacia los pulmones del paciente que duran como mínimo 10 segundos y se repiten a lo largo de la noche. Aunque la apnea del sueño tiene tratamiento hasta ahora se consideraba una enfermedad crónica, sin embargo, científicos españoles de la Universidad de Granada (UGR) y el Hospital Virgen de las Nieves de Granada han demostrado que se puede curar.

Estos investigadores han llevado a cabo un estudio denominado Interapnea (Interdisciplinary Weight Loss and Lifestyle Intervention for Obstructive Sleep Apnea), cuyos resultados se han publicado en JAMA Network Open y se han presentado hoy en una rueda de prensa, y revelan que, en contra de lo que se pensaba, la apnea no es una patología incurable; en concreto, puede remitir en un 62% de los casos.

“En tan solo ocho semanas –que era la duración de la intervención– conseguimos que un 45% de los pacientes lograran una remisión completa de la apnea, o que se redujera tanto que pudieron dejar la máquina CPAP, que es ahora mismo el tratamiento estándar que ofrece la sanidad pública. Seis meses después de terminar el tratamiento un 62% de los pacientes recibió el alta médica y, por lo tanto, también dejaron de utilizar la máquina”.
“Además, los participantes perdieron una media de entre un 7 y un 10% de peso, y teniendo en cuenta las mejoras que obtuvieron en variables cardiometabólicas, como la glucosa, el colesterol o la presión arterial, han reducido una media de un 40% el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca. Y han mejorado significativamente en variables psicológicas, por ejemplo, la sintomatología depresiva, que está también relacionada con la apnea del sueño, y la variable que más importa, que es la calidad de vida (la suya y la de los familiares y convivientes)”.
“Nuestro objetivo final es realizar un estudio multicéntrico en más sitios para generalizar estos resultados –que no solo sea en pacientes de Granada– y que esto se pueda implementar y ofrecer en la sanidad pública, que a cualquier paciente al que se le diagnostique apnea no se le dé una máquina y se le diga ‘pierde peso y haz lo que puedas’, sino que se le acompañe y se le den las herramientas para ello, porque las necesita”.

La apnea del sueño puede remitir con cambios en el estilo de vida

El tratamiento de la apnea obstructiva del sueño en los casos graves en los que no resultan efectivas las medidas higiénico-dietéticas es la mascarilla nasal CPAP (Continuous Positive Airway Pressure, en sus siglas en inglés), que consta de un tubo que se conecta a una mascarilla o pieza nasal y funciona insuflando aire con la presión necesaria para matener abiertas las vías aéreas superiores y evitar así tanto los fuertes ronquidos, como el colapso respiratorio, pero es una medida para aliviar los síntomas de la apnea, no para revertir el trastorno.

La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar apnea obstructiva del sueño, un trastorno respiratorio que afecta a alrededor de mil millones de adultos en todo el mundo (el 38% de la población general adulta), y tiene graves consecuencias para la salud y en el ámbito socioeconómico.

El ensayo clínico INTERAPNEA ha demostrado que un tratamiento interdisciplinar de ocho semanas de duración para la pérdida de peso y cambio de hábitos de vida –incluyendo educación nutricional, ejercicio físico, abandono del consumo de tabaco y alcohol e higiene de sueño- resultó eficaz para la mejora no solo de la gravedad de la AOS (reducción de 23,8 apneas-hipopneas/hora), el peso (pérdida de 6,9 kg) y la masa grasa (pérdida de 6,5 kg) y comorbilidades cardiometabólicas, sino también del funcionamiento diario y la sintomatología psiquiátrica, la aptitud física, el comportamiento dietético y, a consecuencia de todo ello, de la calidad de vida.

De hecho, a los seis meses de seguimiento se produjo una reducción del número de apneas-hipopneas de un 57%, y un 62% de los pacientes recibieron el alta médica y pudieron dejar de utilizar la CPAP para dormir, una máquina que resulta incómoda a los usuarios lo que hace que disminuyan las tasas de adherencia al tratamiento.
En el estudio han participado los investigadores de la UGR Almudena Carneiro Barrera, Alejandro Guillén Riquelme, Gualberto Buela Casal (Laboratorio de Sueño y Promoción de la Salud del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento CIMCYC); Francisco J. Amaro Gahete, Lucas Jurado Fasoli y Jonatan Ruiz Ruiz (Instituto Mixto Universitario de Deporte y Salud y departamento de Educación Física y Deportiva), junto a los neumólogos del Hospital Virgen de las Nieves Germán Sáez Roca y Carlos Martín Carrasco (Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño).
Con información de WebConsultas
Lea también

Síguenos por @800noticias