Hasta hace unos años en el Reino Unido se decía que el día más aburrido del siglo XX fue el 30 de abril de 1930, porque ocurrió algo inédito. El boletín de radio de la BBC se puso en marcha a las 6.30 de la tarde, y el presentador dijo: «Hoy no hay noticias».
Es difícil superar eso, pero el científico de datos William Tunstall-Pedoe, ha utilizado métodos más precisos. Ha dedicado años a crear lo que él llama el buscador del Verdadero Conocimiento, una base de datos con más de 300 millones de hechos acontecidos en los últimos 120 años.
Buscando el día más aburrido de siglo
Utilizando este buscador, William Tunstall-Pedoe rastreó el día en el que no ocurrió nada relevante. El ordenador le dió una fecha: el 11 de abril de 1954.
Efectivamente, buceando en la prensa de la época no es posible encontrar una noticia interesante. El periódico The Telegraph recoge, vía The Atlantic, que ese día «se celebraron unas elecciones generales en Bélgica, nació un académico turco llamado Abdullah Atalar, y murió un futbolista del Oldham Athletic llamado Jack Shufflebotham. Aparte de eso, no pasó gran cosa».
Sí, parece un día muy aburrido. Salvo para el académico turco Abdullah Atalar, que ese 11 de abril seguro que estuvo muy entretenido con todo ese lío de venir al mundo…
Bromas aparte, después de los últimos dos años y medio que llevamos, quizá es el momento de reivindicar los días aburridos. El aburrimiento también es una forma de relajación y liberación del estrés, y aburrirse es un lujo que a muchos nos gustaría experimentar de vez en cuando.
Salvo que alguien demuestre lo contrario, el 11 de abril de 1954 es oficialmente el día más aburrido del último siglo. Eran tiempos más sencillos y tranquilos que el vértigo en el que vivimos ahora.
Con información de ComputerHoy