CIDH condena ataques contra periodistas y medios de comunicación en Nicaragua
EFE
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó este sábado los ataques contra periodistas y medios de comunicación en Nicaragua en el marco de la crisis sociopolítica que comenzó el pasado mes de abril.
«La Relatoría Especial sobre Libertad de Expresión de la CIDH condena ataques, presiones políticas y censura indirecta contra periodistas y medios de comunicación de Nicaragua», señaló ese ente, adscrito a la Organización de Estados Americanos (OEA), en un tuit.
Representantes del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni), establecido por la CIDH, dan seguimiento al cumplimiento de las recomendaciones y medidas cautelares emitidas por ese ente en su informe ante el Consejo Permanente de la OEA, que consisten principalmente en que el Gobierno cese la represión y garantice el respeto a los derechos humanos.
Nicaragua vive desde el 18 de abril una crisis social y política que ha generado varias protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega y un saldo de más de 400 muertos, según organismos de derechos humanos locales y extranjeros, mientras que el Ejecutivo cifra en 198 los fallecidos.
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) ha responsabilizado al Gobierno de «más de 300 muertos», así como por ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual, entre otras violaciones a los derechos humanos.
En una entrevista con Efe en Managua, el presidente Ortega negó que se haya sofocado las protestas con represión, dijo no sentirse responsable de las muertes en las calles durante los últimos meses y culpó a EE.UU. y al narcotráfico de financiar, apoyar y armar a grupos violentos.
Las manifestaciones contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción.