CICR pide a actores armados colombianos respetar norma humanitaria en Arauca - 800Noticias
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EFE

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) hizo este miércoles un llamamiento a los actores armados en el departamento colombiano de Arauca, en la frontera con Venezuela, a respetar la normas humanitarias y proteger a la población de las hostilidades.

«Hacemos un llamado a todos los actores armados para que respeten las normas humanitarias y tomen medidas de precaución para proteger a la población y bienes civiles de los efectos de las hostilidades», dijo el jefe de la oficina del CICR en Saravena (municipio de Arauca), Nicolás Ferminet, citado en un comunicado.

En Arauca y parte venezolana del otro lado de la frontera comenzó a principios de año un enfrentamiento entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y los frente Décimo y Veintiocho de las extintas FARC que ha escalado brutalmente y ya hay al menos 34 muertos, aunque organizaciones sociales hablan de 40.

Desde entonces, las disidencias de las FARC han realizado varios atentados, entre ellos uno con carro bomba contra una sede de organismos de derechos humanos en Saravena que dejó un muerto el pasado 19 de enero y los grupos armados han seguido asesinando, secuestrando y han amenazado a líderes sociales y a la población.

Por eso, el jefe de la CICR en Saravena aseveró que «es importante garantizar la vida y la integridad de los civiles y preservar los espacios comunitarios», así como «mantener la coordinación entre instituciones y organizaciones humanitarias en la zona para brindar asistencia a las personas afectadas».

El CICR reportó daños en varias infraestructuras de la zona, entre ellas el hospital de Saravena, y ha repartido mercados y kits de aseo a 75 familias en Saravena, Arauquita, Tame y Fortul, los municipios afectados en Colombia.

También está en contacto con familias de desaparecidos y víctimas de amenazas «para hacer acompañamiento a cada caso».

En ese departamento, el ELN y las antiguas FARC ya se enfrentaron en una «guerra de guerrillas» entre 2005 y 2011 que dejó medio millar de civiles muertos y una gran cantidad de bajas en las filas de ambos grupos.

De ahí salió un acuerdo, una especie de «manual de convivencia», donde aceptaron respetar sus territorios y no enfrentarse entre ellos, que se siguió respetando tras la desmovilización de las FARC.

Sin embargo en los últimos meses estos dos frentes, que se cree que están coordinados por las disidencias de alias «Gentil Duarte», han crecido en tamaño y amenazado la hegemonía que tiene el ELN en esta parte del país y en el lado venezolano, donde se calcula que están entre el 60 % y el 70 % de sus efectivos.

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