Choques de manifestantes y Policía en Bogotá en vísperas del gran cacerolazo
EFE
Un grupo de manifestantes, algunos encapuchados, protagonizaron este jueves disturbios y bloquearon la carrera 30 de Bogotá, una vía arteria que atraviesa la capital colombiana, horas después de que el Gobierno local presentara un nuevo protocolo de seguridad para las protestas.
Los enfrentamientos colapsaron durante casi dos horas la céntrica avenida, donde manifestantes atacaron autobuses del sistema de transporte público masivo Transmilenio y se enfrentaron con la Policía.
Precisamente, el protocolo presentado hoy por la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, dispone como última instancia la intervención del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía, una fuerza que, tras un infructuoso llamado al diálogo, finalmente acudió este jueves para lograr desbloquear la céntrica avenida.
Los disturbios tienen lugar en vísperas de un gran cacerolazo convocado para el próximo 21 de enero en las principales plazas públicas del país, como parte de las protestas contra la política económica y social del presidente colombiano, Iván Duque, que comenzaron en noviembre pasado.
De acuerdo con el plan presentado, durante las protestas la intervención inicial será de madres de los manifestantes y policías en calidad de «gestoras de paz».
De no funcionar, entrarán, en este orden, los gestores de convivencia, la fuerza disponible no armada y, como último recurso, el Esmad.
Esta semana, López ya había anunciado que el Esmad de la Policía, causante de la muerte del joven Dilan Cruz en las protestas de finales del año pasado, no saldría a enfrentar a quienes están en las calles para evitar más incidentes violentos.
«El Esmad no es regulador de movilizaciones ciudadanas, es un organismo de choque de última instancia, no de primera instancia», dijo la alcaldesa el pasado martes, al añadir que de ahora en adelante ese cuerpo antidisturbios saldrá cuando haya protestas «sí y solo sí con la expresa autorización del alcalde»
Al lugar de los disturbios de hoy acudió el secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, quien informó que se fueron agotando las instancias porque los manifestantes se negaron a «restablecer el tránsito».
«Buscamos todos los mecanismos de diálogo y fue imposible avanzar», agregó el secretario.
Tras el desbloqueo, la alcaldesa de la ciudad resaltó el seguimiento del protocolo y aseguró que paulatinamente se iba «normalizando la operación del sistema y la circulación».
El pasado 1 de enero, al asumir el cargo, López defendió el derecho a la protesta social, en alusión a las manifestaciones de los últimos meses de 2019 contra las políticas del presidente colombiano, Iván Duque.