China lamenta que el G7 apoye la declaración chino-británica sobre Hong Kong
EFE
China mostró hoy su oposición al punto del comunicado conjunto de los líderes del G7 en el que «reafirman la existencia e importancia» de la declaración chino-británica de 1984, que sentó las bases de la devolución de Hong Kong a China por parte del Reino Unido.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Geng Shuang acusó hoy al Grupo de los Siete (G7) países más desarrollados de «hacer acusaciones arbitrarias sobre los asuntos de Hong Kong», y recordó que éstos son únicamente competencia interna de China.
«Nadie se preocupa más por la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong que los ciudadanos hongkoneses y los demás ciudadanos chinos. Podemos ocuparnos de nuestros propios asuntos bien. Le pido a los miembros del G7 que dejen de meterse en los asuntos de los demás con intenciones maliciosas», apuntó.
La declaración chino-británica, agregó Geng, «tiene como objetivo final garantizar que China recupere Hong Kong y retome su soberanía sobre Hong Kong».
«Tras su regreso a la madre patria, el Gobierno chino gobierna Hong Kong basándose en nuestra Constitución y en la Ley Básica (la constitución hongkonesa). De acuerdo a las leyes internacionales (…), ningún país u organización debe interferir», sentenció.
En el documento en el que se recogen las conclusiones de la última cumbre del G7, celebrada en Biarritz (Francia) entre los días 24 y 26, el club de los siete países más ricos «reafirma la existencia e importancia de la declaración chino-británica de 1984 sobre Hong Kong, y llama a evitar la violencia».
El texto sentó las bases para la devolución de Hong Kong, hecha realidad en 1997, y tiene vigencia durante 50 años, período en el que China se comprometió a respetar las autonomías de la ciudad bajo el modelo conocido como «un país, dos sistemas».
No obstante, tras semanas de manifestaciones en la ciudad autónoma, el Gobierno chino aseguró que los «derechos y obligaciones» del Reino Unido reconocidos en la declaración ya «fueron completados» mediante la Ley Básica hongkonesa.
Así pues, las autoridades de China rechazan la injerencia de cualquier país extranjero, en especial de Reino Unido y Estados Unidos, en la situación que se vive en la ciudad autónoma.