Chile | Boric pide combatir las noticias falsas sobre la nueva Constitución
EFE
El presidente chileno, Gabriel Boric, pidió este jueves «combatir» las noticias falsas sobre el proyecto de nueva Constitución, que se presentará a la ciudadanía el próximo lunes y sobre el que sobrevuela una gran campaña de desinformación.
«Acá hay gente que está difundiendo noticias falsas respecto al contenido de la nueva Constitución. Los invito a todos a que combatamos estas informaciones», dijo el mandatario durante una rueda de prensa en Arica, en el norte del país.
«No crean todas las mentiras que muchas veces se difunden de manera maliciosa por redes sociales», agregó el mandatario progresista, impulsor del proceso constituyente durante su labor como diputado, antes de asumir la Presidencia el pasado marzo.
El próximo lunes y después de un año de trabajo, la convención que redacta la nueva carta magna presentará el texto a la ciudadanía, que tendrá hasta el 4 de septiembre para decidir si lo aprueba o rechaza en un plebiscito de salida.
El proceso arrancó en octubre de 2020 con un alto respaldo ciudadano y entre enormes expectativas, pero en los últimos meses se ha ido desinflando debido a las luchas internas, debates enconados y una continua campaña de desprestigio lanzada desde ciertos sectores conservadores, según numerosos expertos.
Entre los rumores extendidos, explicó el presidente, hay uno que apunta a que con la nueva Constitución «las casas no serían bienes heredables».
«Eso es absolutamente falso. Lean el proyecto y voten informados el 4 de septiembre, porque este es un proceso histórico», concluyó.
El proyecto constituyente está integrado por casi 390 artículos orientados a engrosar los derechos sociales, proteger el medioambiente, a las mujeres y los pueblos indígenas, demandas que emanaron de las calles en 2019, cuando una masiva ola de protestas por la igualdad inundó las calles y dejó una treintena de fallecidos y miles de heridos.
En caso de ver luz verde en el plebiscito de salida, la propuesta sustituiría a la actual Ley Fundamental, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y considerada por muchos como el origen de las grandes desigualdades del país por su marcado corte neoliberal.
Los resultados del plebiscito de salida están rodeados de incertidumbre y mientras que la opción de aprobar el texto fue durante meses la mayoritaria, en los últimos meses la mayor parte de los sondeos muestran una mayor preferencia por rechazar el texto.