Chile | Boric asegura que su mandato será «difícil»
EFE
El presidente de Chile, Gabriel Boric, inició este miércoles su primera gira oficial a su natal Magallanes, uno de sus principales bastiones políticos, donde aseguró que su mandato será «difícil», luego de registrar una brusca caída en las encuestas.
«Tengo muy claro que nuestro Gobierno será difícil, que recibimos una sociedad profundamente fracturada (…) y que seguramente esa angustia va a afectar en momentos la popularidad», dijo Boric a su llegada a Punta Arenas, la capital magallánica, más de 2.000 kilómetros al sur de Santiago.
Las encuestas han empezado a castigar a Boric y en los últimos días su popularidad ha caído por debajo del 40 % en tres sondeos distintos: Cadem (36 %), Pulso Ciudadano (24,2 %) y Data Influye (32 %).
Los expertos señalan que la histórica inflación, la creciente violencia en el sur y la periferia de Santiago y la impaciencia de una ciudadanía ansiosa de grandes cambios estarían detrás de la caída en las encuestas del exlíder estudiantil, pero también una serie de errores propios.
«AL TIMÓN»
«Si es que no tenemos muy claro el puerto hacia el cual vamos, y muy firme el timón, es muy fácil que nos dejemos arrastrar por el oleaje permanente que nos puede confundir», insistió el gobernante, el más joven y más votado de la historia chilena.
Se trata del segundo viaje a regiones que realiza Boric desde que tomó posesión el pasado 11 de marzo y se convirtió también en el primer mandatario que no forma parte de los grandes bloques de centro que gobernaron Chile desde el retorno a la democracia en 1990.
El exdiputado escogió para su segunda gira nacional la austral región de Magallanes, considerada la puerta chilena a la Antártida y donde nació hace 36 años.
Magallanes, donde viven actualmente sus padres, es uno de sus grandes bastiones políticos: fue diputado nacional por esta región durante dos periodos consecutivos y allí obtuvo el 61,3 % de los votos en el balotaje de diciembre contra el ultraderechista José Antonia Kast.
Durante estos días, Boric tiene previsto participar en distintas actividades con motivo del Mes del Mar y anunciar «la creación de una nueva política de carácter permanente para el desarrollo de las zonas extremas», según el programa compartido por Presidencia.
«TRABAJAR A DOS VELOCIDADES»
La llegada de Boric a Magallanes coincidió con la aprobación en la Cámara de Diputados de uno de los proyectos estrella del Gobierno: la subida del salario de 350.000 pesos (cerca de 405 dólares) a 400.000 pesos (aproximadamente 460 dólares).
Se trata de una subida del 14,3 %, la mayor en 25 años y que pondría a Chile a la vanguardia de América Latina en cuanto a salario mínimo, aunque todavía quedaría muy lejos de los principales países miembros de la OCDE.
El proyecto, que aún debe pasar por el Senado, supone un alivio para un Gobierno al que la «luna de miel» se le ha terminado antes de los primeros 100 días.
«Estamos trabajando en dos velocidades: en las urgencias (…) y en las reformas estructurales», apuntó Boric, que es un defensor de la descentralización de Chile y nada más llegar al sur participó en un gabinete regional.
En la rueda de prensa, el mandatario también abordó la violencia en la sureña Araucanía, donde existe desde hace décadas un conflicto entre el Estado, grandes forestales y grupos radicales mapuche, e invitó al gran empresariado chileno a consensuar una reforma tributaria, una de sus principales promesas de campaña.
«Hago un llamado a los grandes empresarios a entender que un país que no está cohesionado no puede crecer», afirmó.
Su primer viaje a regiones lo hizo en abril a Coquimbo, una región 460 kilómetros al norte de Santiago y donde también superó el 60 % de los votos en los comicios.
La visita, sin embargo, se empañó con la detención de un hombre que trató de agredir al mandatario lanzándole una piedra, que terminó impactando a un asesor.
«El periodo de instalación se acabó, no hay excusas, tenemos que estar con la gente que lo necesita y eso implica salir de las oficinas», concluyó desde Punta Arenas.
