Causas y tratamiento de la hipogalactia, la baja producción de leche materna

La secreción irregular e insuficiente de leche materna se conoce como hipogalactia. Según estimaciones, un 10 % de las madres experimenta problemas relacionados con el amamantamiento, trayendo como consecuencia molestias físicas (dolor en la zona mamaria) y sentimientos de frustración.

Tipos de hipogalactia

Existen dos tipos de hipogalactia: primaria (temprana) y secundaria (tardía).

Una mujer que padece hipogalactia primaria no puede producir suficiente leche desde el nacimiento del bebé. Ocurre en mujeres con cirugías mamarias previas y aquellas que tienen un agrandamiento mínimo o nulo de los senos durante el embarazo. Es decir, la madre no ha desarrollado completamente el tejido glandular (tejido que produce leche).

También cuando tuvieron complicaciones graves como hemorragia posparto (pérdida excesiva de sangre) y/o placenta retenida. La placenta retenida puede afectar el suministro de la leche generalmente durante los primeros días después del parto.

Por otro lado, la hipogalactia secundaria es un tipo más común y ocurre durante el período de lactancia. Las causas incluyen estrés materno, agotamiento excesivo, sueño insuficiente, Asimismo, ocurre en mujeres que no siguen una técnica de alimentación y un patrón de alimentación regular.

Formas de aumentar el suministro de leche materna

Existen varias formas de aumentar la estimulación de oxitocina y prolactina, hormonas que aumentan el suministro de leche. La oxitocina es la encargada de la producción de leche y la oxitocina desencadena la salida de la misma.

1. El contacto de piel a piel con su bebé. Esta práctica desarrolla un vínculo y relajación tanto para la madre como para el bebé. Además, provoca un aumento repentino de los niveles de prolactina.
2. Productos naturales. Algunas hierbas son ideales para ayudar a las madres en su proceso de amamantamiento. El fenogreco y la galega son los productos herbales que han ido ganando popularidad en los países desarrollados, ya que estimulan directamente este proceso.

Una infusión de fenogreco incrementa el flujo de la leche materna, de igual forma una infusión galega fomenta la producción de leche, especialmente durante los primeros días que siguen al parto.

Sin embargo, también hay hierbas que pueden reducir el suministro de leche si se toman en grandes cantidades. Por ejemplo, la salvia, el orégano, la menta, el perejil, el tomillo y el bálsamo de limón. En ese caso, se recomienda buscar asesoría especializada para evitar efectos secundarios.

3. La acupuntura. Según una investigación realizada en el Hospital Hanzhong Shanxi, la acupuntura influye sobre la producción de leche materna.

En una muestra controlada de 116 madres lactantes con secreción deficiente de leche, la acupuntura aumentó con éxito el suministro de leche materna y, además, las mujeres registraron un aumento repentino de prolactina.

4. La extracción de leche. Un proceso que también sirve para aumentar la estimulación de leche materna. Si está amamantando, se recomienda extraerse la leche después y entre las tomas. Algunas madres utilizan bombas para facilitar esta práctica.