¿Catedral Primada de México corre mismo riesgo que Notre Dame?
ACI Prensa
La Catedral Primada de México, sede de la Arquidiócesis de la capital del país, podría correr el riesgo de sufrir un incendio similar al de Notre Dame de París, Francia.
El 15 de abril un incendio causó serios daños en la Catedral de Notre Dame. Hasta el momento se sabe que se logró rescatar el Santísimo Sacramento, así como la Santa Corona de Espinas y la túnica de San Luis, rey de Francia.
Pero una tragedia como la de Notre Dame, que se atribuye a un accidente, podría repetirse en la Catedral de México.
En México, los templos católicos construidos antes del restablecimiento de las relaciones entre la Iglesia y el Estado, en 1992, son propiedad federal dadas en custodia a la Iglesia. Las edificaciones posteriores pueden registrarse como propiedad federal o de la diócesis correspondiente.
En diálogo con ACI Prensa, el P. José de Jesús Aguilar, director de Arte Sacro de la Arquidiócesis Primada de México, señaló que “a propósito de estas pérdidas que ocasionó el fuego, hay otro tipo de pérdidas que ocasiona el paso del tiempo, los sismos, o el mismo descuido y falta de mantenimiento de algunos inmuebles a lo largo del tiempo, algo que lamentablemente vive nuestro país, particularmente a partir de los sismos más recientes de un grado bastante alto que dañaron, entre otros edificios, la Catedral Metropolitana de México”.
La Catedral de México, continuó, “no ha visto hasta el día de hoy la restauración completa, la restitución de la cruz que se cayó del campanario, el arreglo de las tres esculturas de Manuel Tolsá que se retiraron de su sitio, el arreglo y mantenimiento de la cúpula, la pintura de los interiores y otros elementos más”.
Además, advirtió, resulta “particularmente de suma importancia la instalación eléctrica, ya que recordemos que en 1967 un corto circuito ocasionó un magno incendio que hizo que la catedral perdiera obras invaluables, como el coro, como los órganos monumentales, como el altar del perdón, y las valiosísimas pinturas que embellecían la cúpula”.
“Valorando que una construcción, que una edificación, una catedral como la de Notre Dame por un descuido, por un pequeño incidente, llegó a tener una gran pérdida, nosotros también diríamos que esta es una señal también para que en otras partes del mundo tengamos cuidado y se haga todo lo necesario para que conservemos nuestro patrimonio”, dijo.
Por su parte, el P. Hugo Valdemar, canónigo penitenciario de la Arquidiócesis de México, señaló que el riesgo para la catedral podría ser “inminente”, pues “desde hace unos 10 años, sobre todo cuando fui vocero de la Arquidiócesis, en reiteradas ocasiones lo vine advirtiendo en declaraciones públicas a los medios: las instalaciones eléctricas están en pésimas condiciones, solo han venido haciendo remiendos, pero sin un plan maestro seriamente elaborado que pudiera garantizar la seguridad de la Catedral”.
Para el P. Valdemar, el descuido en la Catedral de México se debe “a que a los gobiernos en turno no les interesa la cultura. Gastan millones en obras absurdas y se pierden muchos más en corrupción de los políticos deshonestos, pero hacen llegar migajas para la conservación del patrimonio histórico nacional”.
“Desinterés, burocracia y corrupción son los causantes del descuido y deterioro del patrimonio nacional”, dijo.
El P. Valdemar recordó que repetidamente se ha pedido a las autoridades “que no guarden en el atrio de la Catedral la inmensa cantidad de pólvora que se usa la noche del 15 de septiembre en los fuegos artificiales”, con ocasión de la celebración de la Independencia de México.
Sin embargo, lamentó, “el ejército no ha hecho el más mínimo caso. ¿Por qué no almacenan la pólvora en el Palacio Nacional o en el Palacio de Gobierno de la ciudad y ponen en riesgo el monumento colonial más importante de América?”.
El P. Aguilar recordó que la Catedral Primada de México conserva importantes “tesoros a nivel espiritual, como son más de 250 reliquias que se encuentran en la capilla de las reliquias, propiamente hablando”.
“Además de esto, la catedral cuenta con un acervo en textiles desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII, particularmente de suma importancia por su rareza, algunos venidos incluso de oriente. Cuenta también con 14 capillas que están embellecidas con retablos y pinturas de los mejores pintores flamencos y obras de grandes mexicanos. Estamos hablando de por lo menos 2.500 obras que podrían perderse con un incidente tremendo”.
Para el director de Arte Sacro de la Arquidiócesis de México es importante “crear conciencia, no solamente de que existan todas las normas de protección civil, que el personal de catedral, tanto los laicos como los de custodia, sepan qué hacer en incidentes como temblores, incendios, inundaciones. Pero que, sobre todo, también que las autoridades hagan lo que les corresponde para proteger este patrimonio que no es de la Iglesia, es un patrimonio a nivel de la Nación”.
