Catar amplia la prohibición de trabajar bajo el sol para los obreros
EFE
Catar, que ultima las obras para el Mundial 2022, ha decidido prohibir a partir de este martes y durante todo el verano el trabajo de obreros bajo el sol directo para evitar el estrés térmico, en el país del golfo Pérsico donde las temperaturas superan los 50 grados.
La medida, de la que se benefician decenas de miles de trabajadores, tendrá efecto entre las 10.00 y las 15.30 horas locales, y estará en vigor hasta el 15 de septiembre, según el ministerio de Desarrollo y Trabajo.
La nueva legislación, anunciada la semana pasada, supone un nuevo paso de Catar hacia el cumplimiento de los estándares laborales por el que tanto ha sido criticado el país árabe.
«Es un avance importante, ya que introduce una serie de medidas adicionales para proteger aún más la seguridad y la salud de los trabajadores durante los meses de verano», dijo a EFE Max Tuñón, jefe de la Oficina de Proyectos para Catar de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Aclaró que su organización ha colaborado de forma estrecha con el Gobierno de Doha y con el Comité Supremo para la Entrega y el Legado (SC), ente organizador de la Copa del Mundo, «en la investigación sobre el terreno en la que se basan las nuevas medidas».
Sin embargo, indicó que la nueva reforma no se aplicará al sector del petróleo y gas, puesto que «tiene sus propias normas de seguridad y salud».
Catar aplicaba desde 2007 la prohibición de trabajar bajo el sol entre las 11.30 y las 15:00 horas locales, del 15 de junio al 31 de agosto, por lo que ahora se extiende.
Además, los trabajadores podrán parar en cualquier momento si creen que el estrés por el calor amenaza su salud, sin enfrentarse por ello a «despido, privación de derechos o discriminación», según el director del Departamento de Inspección, Fahad Dhafer al Dosary, citado por el diario catarí Al Sharq.
Organizaciones de derechos humanos internacionales han denunciado las condiciones de trabajo de los obreros inmigrantes, la mayoría procedentes de la India y otros países asiáticos, que están construyendo las infraestructuras del Mundial.
«Durante los últimos tres años, la OIT ha estado trabajando con el Gobierno de Catar para implementar una agenda de reforma laboral amplia y ambiciosa que beneficia a los trabajadores, empleadores y la economía en su conjunto», destacó Tuñón.
Entre las reformas promovidas recientemente, figura la aplicación de un salario mínimo «no discriminatorio» de 274 dólares mensuales, que «beneficiará directamente a un 20 % de la población activa», detalló.
Además, Catar ha permitido a los trabajadores inmigrantes salir del país sin permiso de su empleador, el «punto más problemático del sistema de Kafala (patrocinio), una novedad en la región del golfo», donde los trabajadores se ven privados de su libertad en virtud de ese sistema laboral legal en la mayor parte de los países.
«Si bien reconocemos los logros del ambicioso programa de reforma laboral de Catar, tanto el Gobierno como la OIT son plenamente conscientes de que aún queda trabajo por hacer», concluyó.