Casa Real británica revive turbulentos años de Lady Di - 800Noticias
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Redacción 800 Noticias

El nivel de hostilidad interna se ha disparado en la guerra desatada durante los días y horas previos a la emisión de la entrevista de los duques de Sussex, el príncipe Enrique y Meghan Markle, con la estrella televisiva estadounidense, Oprah Winfrey.

La prensa ya había aireado durante ese tiempo que al menos dos personas se habían marchado, incapaces de soportar el carácter y las maneras de Markle. Pero los rumores no pasaban de eso.

El diario The Times esta vez con nombres y apellidos que uno de sus asistentes más cercanos llegó a presentar una queja formal por el acoso laboral al que la exactriz estadounidense sometía al personal que trabajaba a su servicio.

El medio señala un comentario que en 2018 Jason Knauf, escribió al entonces director de comunicación de los duques de Sussex, a Simon Case, el secretario privado del príncipe Guillermo, que actualmente ocupa el puesto de secretario del Gabinete de Boris Johnson y jefe de los altos funcionarios del Reino Unido.

Es el hombre que más poder acumula sin ser un político electo. “Me pregunto si la política de la Casa en lo que se refiere al acoso laboral se aplica también a los jefes”, concluía Knauf.

“Nos preocupan claramente las acusaciones publicadas en The Times”, decía un comunicado público que vio la luz de inmediato, del Familia Real Británica.

“Nuestro equipo de Recursos Humanos va a investigar las circunstancias descritas (…) La Casa Real mantiene desde hace años una política de Dignidad en el Espacio Laboral y no tolerará ningún tipo de acoso en el trabajo”.

Las espadas estaban en alto. El progresivo deterioro del último año, desde que los duques de Sussex decidieron abandonar sus tareas oficiales en enero de 2020 y mudarse a Estados Unidos, amenaza con resucitar el tiempo tumultuoso en que la Casa de Windsor entró en guerra con Lady Di, la madre del príncipe Enrique.

De hecho, la pareja ha copiado fechas y palabras textuales de la “princesa del pueblo” para mimetizar sus desventuras con las de ella. Pero esta vez la prensa conservadora británica ha asumido aquello de que la historia se repite siempre, primero como tragedia y luego como farsa.

Los lamentos de Enrique y Meghan se han recibido a beneficio de inventario, como la rabieta de dos adolescentes malcriados. No ha jugado en su favor el tono grandilocuente de Markle.

“La Duquesa está triste por el último ataque a su personalidad, mucho más porque ella misma ha sido víctima de acoso. (…) Sigue firme en su determinación por trabajar para extender la compasión por todo el mundo, y dar ejemplo de lo que es bueno y justo”, respondía en un comunicado público.

La reina no verá la entrevista

La reina Isabel II no verá la entrevista de los duques de Sussex, Enrique y Meghan, este domingo en la televisión estadounidense con Oprah Winfrey, aunque la Casa Real británica se prepara para las potenciales consecuencias de las declaraciones de la pareja.

Según el «Sunday Times», generalmente bien informado sobre cuestiones monárquicas, la reina no seguirá el programa que este domingo se difundirá en EEUU y mañana en el Reino Unido, pero su entorno -que tilda de «circo» la conversación- se muestra listo para adoptar represalias si se vierten ataques personales.

El momento de la entrevista se considera particularmente inoportuno por el Palacio de Buckingham, pues el marido de Isabel II, el príncipe Felipe, se halla hospitalizado por una infección desde el 17 de febrero y acaba de ser sometido a una intervención cardíaca.

La intención de la reina, según los medios británicos más cercanos a palacio, es tratar de ignorar la batalla dialéctica en la que se hallan los duques de Sussex y multiplicar sus actividades públicas en las próximas semanas para destacar su papel de servicio a la sociedad.

Prensa británica

La prensa británica dedica este domingo grandes portadas a la entrevista del nieto y la nuera de la monarca con Oprah Winfrey, que llega a ser comparada por su relevancia con la que Diana de Gales ofreció a la BBC en 1995, en la que reveló sus problemas maritales y sus conflictos personales.

A lo largo de los últimos días se han difundido breves extractos de la conversación que será emitida por la CBS en Estados Unidos. En el último de ellos, Meghan asegura sentirse por fin libre para tomar sus decisiones, algo que no pudo hacer mientras trabajaba para la Familia Real.

Especial inquietud suscita la posibilidad de que Meghan Markle revele las peleas que mantuvo con su cuñada Catalina, duquesa de Cambridge y esposa del príncipe Guillermo, según el diario «The Sun», que especula con que la venganza de Buckingham podría llegar hasta arrebatar sus títulos nobiliarios a los duques de Sussex.

El pasado 19 de febrero, Enrique y Meghan confirmaron a la reina que no volverán a trabajar como miembros de la familia real británica, tras haber decidido hace un año apartarse de la monarquía, empezar una nueva vida fuera del Reino Unido y ser financieramente independientes, en lo que entonces se conoció como el «Megxit».

Tras esta confirmación, la jefa de Estado decidió retirarle a su nieto -sexto en la línea de sucesión al trono británico- los patrocinios honorarios que ostentaba y distribuirlos entre otros miembros de la familia.

Días después de ese anuncio, el príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión, se mostró «verdaderamente triste e impactado», según fuentes cercanas a él, por el comportamiento de su hermano, en unas palabras infrecuentes en el vocabulario normalmente calculado y mesurado de los miembros de la Firma, como es conocida la familia entre los británicos.

Especial del País de España.EFE

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