Carlos Felipe de Suecia sorprende vistiéndose de militar en su último acto
Agencias
Suele ser costumbre, a no ser que lo exija el protocolo, que los miembros de la familia real vistan de traje y corbata en sus actos públicos. Lo contrario suscita sorpresa. De ahí el asombro ante el último evento al que ha acudido Carlos Felipe de Suecia, quien se ha decantado por un uniforme militar en la visita que ha realizado a uno de los destacamentos de las fuerzas armadas del país en Eksjö, al sur de la península escandinava.
Boina verde y tradicional chaqueta de camuflaje. Así ha vestido el hijo de Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, de 42 años, en su visita a la tropa en la que ha podido conocer de primera mano las labores que están realizando, toda vez que Rusia les tiene amenazados junto a Finlandia si optan por unirse a la OTAN (no hay que olvidar que por ahora son un país «neutral», como Austria, y que han sido vistos, «en un acto deliberado», cazas rusos sobrevolando el espacio aéreo sueco).
El acto oficial, que fue retrasado debido a la pandemia, ha servido también, por tanto, de aliento y apoyo a los soldados, toda vez que Carlos Felipe de Suecia tiene una larga trayectoria con las fuerzas armadas de su país y, ya durante la peor parte del coronavirus, llegó a reincorporarse al ejército en calidad de oficial de reserva.
Por eso mismo no es la primera vez que se le enfundado en su traje militar, si bien entre las sonrisas que destiló y lo suelto que se le pudo ver se ha podido comprobar la buena imagen que tienen de él tanto los suecos como las redes sociales, donde le consideran todo un sex symbol.
Por 20minutos, es