Cara a cara con Darth Vader: las propuestas de Disneyland París
El Mundo
En la casa del famoso ratón, a las afueras de París, tardan siete meses al año en preparar la Navidad. Siete meses con un mes de ensayos generales para lanzar los cuatro estrenos que ha presentado esta temporada. El trajín es mayúsculo si sumamos las 60.000 luces LED que le ponen a su célebre castillo. O las 12.000 bolas de colores que decoran el tinglado, con ya 25 años de historia y 320 millones de visitantes a sus espaldas.
El resultado es un ambiente navideño imbatible, con nieve artificial incluida, cabalgatas, dulces, música, compras y la visita de los Reyes Magos. De ahí que este sea uno de los momentos más emocionantes para la cita con Mickey o Darth Vader.
Este año, el parque Walt Disney Studios participa por primera vez en el despliegue navideño. Si le gusta la tecnología del vídeo mapping y los efectos especiales, no debe perderse Goofy’s Incredible Christmas, el espectáculo que se apodera de las paredes de la Hollywood Tower Hotel cubriéndola de luz y color. Es sin lugar a dudas más relajante que dejarse caer en picado por el interior de esta torre, una de las atracciones fuertes del parque.
Nada es lo que parece en los estudios de cine. Se escucha a los niños preguntar «¿es de verdad o de mentira?» y los adultos se llevan más de un susto en atracciones como Nemo, donde en pocos segundos se pasa de dar un paseo entre el embaucador mundo de bellas criaturas submarinas a salir despedido entre tiburones voraces. Aunque para experiencias, la que espera en Ratatouille, la aventura en 4D que permite sumergirnos en el universo de esta película, llegando a sentir el calor de los fogones e incluso oler los alimentos de la cocina del restaurante parisino Gusteau.
La magia continúa en Mickey and the Magician, otro de los grandes hits, esta vez en el cálido teatro Animagique. El espectáculo combina sorprendentes trucos con música y baile en vivo y es una oportunidad de apreciar los deslumbrantes trajes del armario del parque, con un total de 50.000 piezas. No en vano, el departamento de vestuario de Disney es el más grande de Europa.
Ya en el parque Disneyland las propuestas se multiplican. Lo primero que encuentra el visitante es el gigantesco árbol de Navidad (24 metros y 24 toneladas) que preside la plaza central de esta pequeña ciudad. Si se deja caer por ahí en estas fiestas podrá ver cómo lo encienden a diario en una ceremonia que ya es todo un clásico del parque. Quizá sea la primera vez que se da cuenta de que la música no cesa un segundo en el parque, literalmente.
A la sombra del castillo, hay tiendas (63 para ser exactos, incluida la dedicada enteramente a La Guerra de la Galaxias). También lo que parecen miles de quioscos y carritos. Se rumorea que aquí se han vendido siete millones de manzanas caramelizadas. También es el lugar de las atracciones más esenciales de Disney. Para los más pequeños, la de Peter Pan es lo máximo. Los más nostálgicos corren a ver It’s a small world, con 281 figuras robóticas de animación. Los devotos de Star Wars tienen para elegir…
La nueva atracción del año permite subir a un starspeeder y emprender un viaje intergaláctico jugándote el pescuezo. Hay más de 70 combinaciones de misiones diferentes. Otro must es la antigua Space Mountain, la montaña rusa donde le ficharán para combatir a los cazas imperiales. Aunque si lo que busca es un cara a cara con Darth Vader, también lo hacen posible, espada láser de por medio.
Durante las navidades se pueden ver dos espectáculos muy diferentes en este sector del parque. Uno es Mickey’s Christmas Big Band, un concierto de villancicos universales interpretado por un coro en directo y una gran banda de jazz. Otra propuesta muy diferente ofrece el show de Frozen que invita al público a cantar las canciones del bombazo del celuloide.
Además, por aquí discurren las cabalgatas, inexcusables para los visitantes más pequeños porque es la oportunidad de ver a toda la estirpe de personajes sobre fabulosas carrozas vestidas también de Navidad. Disney Illuminations pone el broche final cada noche. Repasa los cuentos más famosos de Disney a golpe de láser contra la fachada de la Bella Durmiente… Si Perrault y los hermanos Grimm levantaran la cabeza.