Capturan en Colombia a otro venezolano que sería cercano al gobierno de Maduro
Agencias
En la noche de viernes 26 de junio, oficiales de Migración Colombia y de la Policía llegaron a la casa de Ramón Rodríguez Guerrero, ubicada en el barrio Siete de Agosto de Bogotá. La misma casa a la que inteligencia militar llevaba meses siguiéndole la pista, pues había detectado que allí llegaban con regularidad venezolanos cuyo estado migratorio era irregular, y arribaban también militares que habían desertado al régimen de Nicolás Maduro. “¿En qué lugar y fecha nació usted?”, le preguntaron las autoridades. “El 16 de 1980 en Arauca”, respondió, nervioso, Rodríguez. “Cante el himno nacional”, le dijeron a continuación. Pero Rodríguez no pudo entonar ni la primera estrofa completa. “Usted es venezolano, hombre”. “Sí”, admitió él. (Migrantes que regresan a Venezuela: así los aprovecha Maduro políticamente)
Ahora, Rodríguez está detenido en la URI de La Granja, occidente de Bogotá, mientras le imputan dos delitos: falsedad en documento público y tráfico de migrantes. Lo que han podido documentar las autoridades es que recibía a los venezolanos y les entregaba carros de perros calientes para que estos se pusieran a venderlos en las calles. Ese detalle, para las autoridades, es menor. Lo que más les ha llamado la atención es que Rodríguez Guerrero recibiera también en su casa a antiguos militares venezolanos que le dieron la espalda al gobierno del presidente de su país, Nicolás Maduro. Según lo que inteligencia militar y policía judicial han podido establecer, Rodríguez era el administrador de esta cuenta de Instagram:
Se trata de una cuenta en redes sociales de opositores del chavismo. Pero Rodríguez, según inteligencia militar colombiana, es hermano de una política perteneciente al chavismo y él mismo es cercano al régimen de Maduro. De acuerdo con la información que se ha podido recoger de él, en 2015 sacó una cédula colombiana original, pero basada en datos falsos, que habría expedido la entonces registradora de Puerto Rondón (Arauca), Doris Yaneth Murillo Clavijo. Con esa cédula, Rodríguez sacó un pasaporte y viajaba con frecuencia a Panamá. Las autoridades colombianas creen que se trata de un infiltrado del chavismo entre opositores venezolanos que iba al vecino país a entregar la información que lograba recopila
La cédula que le entregó Murillo Clavijo (detenida desde 2017 porque habría otorgado ilegamente más de 35 cédulas a extranjeros, entre ellos un israelí buscado por narcotráfico) fue pista clave para los investigadores que seguían a Rodríguez Guerrero. Fuentes de la investigación le contaron a este diario que lo primero que notaron fue el poco tiempo que llevaba el documento de haber sido expedido, no más de cinco años. Luego se solicitó el registro civil y el acta de bautizo, en los cuales deben figurar siempre nombres y documentos de identidad de los padres. En su caso, esos datos no existían. Por último, pidieron a la iglesia donde supuestamente fue bautizado confirmar el folio del acta. Les respondieron que correspondía al año 1889.
Rodríguez Guerrero ingresó de manera irregular a Colombia en 2014 y hay un dato más que podría pesar en su contra: según documentos de inteligencia militar conocidos por El Espectador, sus conexiones no serían solo con el gobierno de Maduro sino con la guerrilla del Eln, específicamente en el estado fronterizo de Apure, donde, al parecer, viven sus familiares relacionados con el chavismo. Ese dato, no obstante, aún está en indagación. Si el juez de garantías que está atendiendo su imputación no le dicta medida de aseguramiento, existe la posibilidad de que sea expulsado del país. Detrás de su captura estuvieron el Grupo de Articulación Operacional de Policía Judicial y la Regional Andina de Migración Colombia, el Ejército y la Policía.
El Espectador