Capilla cubierta de huesos humanos en un convento de Portugal
Agencias
Por fuera, su arquitectura sencilla y austera pasa desapercibida. Pero adentro, esconde un rincón que bien parece la entrada al inframundo. Dentro del Convento de São Francisco, en Évora, encontraremos la siniestra Capilla de los Huesos, un pequeño templo cuyas paredes están cubiertas nada más y nada menos que de huesos humanos. Miles de calaveras e incluso dos esqueletos completos nos esperan en este siniestro templo de sur de Portugal.
«Nosotros, huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos»
La Capilla de los Huesos es uno de los lugares más visitados de la ciudad de Évora, a apenas una hora de la frontera con España. Esta se encuentra en el interior del Convento de São Francisco, envuelta en un ambiente de misterio y penumbra. Fue construida a finales del siglo XVI, cuando los monjes franciscanos que allí residían decidieron crear un espacio donde reflexionar sobre la frágil existencia humana y meditar sobre la vida eterna.
Con ese propósito, decoraron las paredes y pilares con cinco mil calaveras humanas, además de otros muchos huesos que estaban enterrados en los cementerios de la ciudad. Incluso, podremos ver dos esqueletos enteros expuestos en unas vitrinas de cristal. «Nosotros, huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos», reza una inscripción tallada en la puerta de entrada de la capilla.
Una joya del arte
La capilla está dedicada al Senhor dos Passos, una imagen que representa el sufrimiento de Jesús cargando la cruz. En el techo abovedado encontramos frescos de 1810, con una gran cantidad de símbolos y pasajes bíblicos.
Por su parte, el Convento de São Francisco fue el primer convento de esta orden construido en Portugal y es uno de los mejores ejemplos del estilo tardogótico del Alentejo. Concluido durante el reinado de D. Manuel, cuenta con una de las mayores iglesias del país, ricamente decorada por grandes artistas de la época.
Por 20minutos
Únete a nuestro canal de Telegram, información sin censura.