Candidatos salen a cazar votos para disputar los comicios en argentina
EFE
Los aspirantes a la Presidencia de Argentina iniciaron este lunes una frenética caza de votos en tiempo de descuento para las primarias del próximo domingo, cuyos resultados marcarán quiénes están mejor posicionados para disputar los comicios de octubre.
En el tramo final de la campaña, los dos principales candidatos, el presidente argentino, Mauricio Macri, quien busca la reelección, y el peronista Alberto Fernández, apuntan todos sus cañones a los distritos de mayor peso electoral.
Macri, postulante por el frente Juntos por el Cambio, visita este lunes Rosario, la tercera ciudad más poblada de Argentina, en la central Santa Fe, provincia que concentra el 8,1 % de los 33.841.837 electores que el próximo domingo deberán acudir a las urnas.
Rosario, que es también uno de los mayores polos agroexportadores del país, es precisamente la plaza que Fernández y su compañera de fórmula, la expresidente argentina y senadora Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), han elegido para su acto de cierre de campaña, el próximo miércoles.
El jefe de Estado, por su parte, cerrará el jueves, con un acto en la localidad de Vicente López, en la provincia de Buenos Aires, donde se da la madre de todas las batallas electorales pues esta provincia, la más poblada de Argentina, tiene un peso del 36,9 % en el padrón nacional.
Fernández planea visitar este distrito clave el martes, posiblemente con paradas en diferentes ciudades del interior de la provincia, donde el peronismo ha dominado la escena hasta 2015, cuando la macrista María Eugenia Vidal dio un batacazo electoral y se alzó con el Ejecutivo provincial, un puesto clave en el que ahora busca la reelección.
Macri, además, irá este miércoles a la caza de votos en la central provincia de Córdoba, la segunda más poblada de Argentina, con un peso electoral del 8,7 %, y este martes hará campaña en la capital del país.
La ciudad de Buenos Aires, que concentra el 7,5 % de los votantes argentinos, es una plaza electoral importante, en manos del macrismo desde finales de 2007, cuando precisamente Macri accedió al Ejecutivo de la capital para proyectarse desde la ciudad con su propuesta política nacional.
En la capital concentra este lunes sus actividades de campaña Alberto Fernández, con un encuentro con jóvenes representantes de espacios culturales de la ciudad.
Un nutrido grupo de músicos, escritores, actores y periodistas hizo público este lunes un mensaje de apoyo a la candidatura del peronista Frente de Todos, a la que definen como «la única escudería» capaz de «frenar» el «proceso de disolución nacional» que a su juicio lidera Macri.
Además de en la calle y en los medios tradicionales, donde hasta las primeras horas del viernes estará permitido el bombardeo de avisos de campaña, la batalla electoral se juega en gran parte de internet.
Macri ha llamado a sus adherentes a enviar en la noche del jueves a través de las redes sociales y de WhatsApp mensajes de respaldo a su candidatura con su foto.
«A nada le tienen más miedo que a personas como vos diciendo que me van a votar. Decir públicamente a quién vas votar tiene un efecto inmediato sobre los demás. Tu declaración funciona como un cartel que fija una posición e invita a los otros a hacer lo mismo», dijo el mandatario a través de Twitter.
Fernández no demoró en responderle por el mismo medio y alegó que sí hay «miedo» ente los argentinos, pero «de seguir cuatro años más con un presidente que solo ha desordenado sus vidas y ha condenado a la pobreza a más de cuatro millones de personas».
«Basta de mentiras y de artilugios publicitarios. Basta de manipular a la gente. No se les puede mentir a todos todo el tiempo», aseveró el candidato, quien en su campaña ha puesto el acento en la política económica de Macri que va a las primarias en un contexto de recesión iniciado en abril de 2018, con altos índices de inflación.
Este asunto también ha estado en los discursos de campaña de los otros siete candidatos presidenciales de oposición, quienes el domingo deberán obtener al menos el 1,5 % de los votos para quedar habilitados a competir en los comicios del 27 de octubre.
El ministro de Educación argentino, Alejandro Finocchiaro, dijo este lunes que, «más allá de las variables coyunturales», lo que está en juego en estas elecciones son «dos modelos de país diferentes».
«Uno es un modelo como el que terminó en 2015, un modelo populista que no contempla libertades, que no contempla garantías individuales, que no contempla la verdad», dijo Finocchiaro en rueda de prensa, tras una reunión del Gabinete de ministros de Macri.
En el tramo final de la campaña se ha reavivado la polémica por la empresa que tendrá a su cargo el sistema informático para el escrutinio provisional del próximo domingo, la multinacional Smartmatic, con sede central en Londres.
El peronismo apunta a supuestas fallas verificadas en las pruebas del software que la empresa usará para el conteo provisional de votos, un proceso cuya responsabilidad final es del Ministerio del Interior, mientras que la realización del escrutinio definitivo correrá por cuenta de la Justicia electoral.
Ante las acusaciones, el secretario de Modernización y vicejefe de Gabinete argentino, Andrés Ibarra, aseguró este lunes que el sistema que se utilizará es «transparente» y arrojará información sobre el escrutinio «en tiempo y forma».