Candidatos colombianos apoyan la paz, critican a Maduro y ven de reojo a EEUU
EFE
Los candidatos colombianos Iván Duque, Gustavo Petro y Humberto de la Calle defendieron la paz en su país durante un foro celebrado en Nueva York y que estuvo condimentado con críticas al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y cierta distancia frente al presidente de EE.UU., Donald Trump.
Durante unas dos horas, tres de los aspirantes a presidir el país andino desgranaron sus argumentos sobre la paz, el rumbo de la economía y otros aspectos de la vida colombiana, pero también intercambiaron fuertes críticas en el foro «Perspectivas para Colombia, candidatos presidenciales 2018».
«Colombia debe dejar de priorizar como su agenda internacional el narcotráfico (…) y pasar a una política de vanguardia en las grandes discusiones del mundo con un papel estelar, ojalá, el del cambio climático», sentenció Petro, al ser interrogado sobre la relación con el Gobierno Trump en caso de llegar a la Presidencia.
Para el exalcalde de Bogotá, que marcha segundo en distintas encuestas de opinión, Colombia debe asumir el cambio climático como un «problema fundamental» y apuntó que este es un tema que «no es propiamente» de interés para el actual Gobierno estadounidense.
Y sin definir del todo su posición frente a Washington en caso de llegar al Gobierno, Petro, quien además militó en la desmovilizada guerrilla M-19, apuntó que si la política internacional eje de Colombia será el cambio climático, «los negacionistas» de esta problemática, que dijo creer están en la actual Administración estadounidense, no lo serán.
Petro y Duque, quien aparece punteando en distintos sondeos, protagonizaron uno de los momentos más álgidos del debate, cuando cruzaron señalamientos sobre el pasado.
Mientras Duque le recordó a Petro su militancia en el M-19, Petro aseguró que fue torturado cuando era gobernador Iván Duque Escobar, padre del actual senador y aspirante presidencial, extremo que este rechazó.
«Mi padre fue un hombre honorable (…) No digas esas cosas que no le quedan bien, mi padre fue un hombre que siempre defendió la libertad y (…) siempre he rechazado la tortura», respondió Duque, quien además propuso la mejora de los servicios para los colombianos en el exterior.
También defendió la libertad de prensa ante unos recientes mensajes en Twitter del expresidente Álvaro Uribe, fundador de su partido, el Centro Democrático, sobre las concesiones de televisión en un posible Gobierno de Duque.
«No voy a afectar la libertad de prensa», se defendió Duque, quien, entre otros, planteó que Colombia debe «buscar el balance de un país, que si bien no es petrolero, tiene potencial».
Consultado sobre la creciente migración de venezolanos a Colombia, De la Calle, quien fue jefe del equipo negociador del Gobierno con las FARC, aseguró a los asistentes al foro, celebrado en la Universidad de Columbia, que de ganar la Presidencia su enfoque estará alejado de la xenofobia y defendió la reciprocidad con Venezuela, que durante años ha albergado a miles de colombianos.
«Es necesario apelar más y más intensamente a mecanismos internacionales», agregó De la Calle, quien además criticó que en su país se haya roto la tradición de no usar la política exterior para fines de política interna.
Con respecto a Venezuela, subrayó que es necesario «condenar el Gobierno de Maduro», a quien tildó de «dictador».
«(Maduro) viola la Carta Democrática Interamericana», subrayó, al asegurar que participó en las deliberaciones de este documento, pero advirtió que Colombia «no debe emprender acciones en solitario y mucho menos caer en ciertas provocaciones».
«No le demos el papayazo (la oportunidad) a Maduro de tomar nosotros iniciativas unilaterales», agregó.
Pero también advirtió sobre la violencia que se ha cobrado en los últimos meses la vida de distintos líderes sociales e indicó que «el verdadero talón de Aquiles frente a la puesta en práctica de la paz» son los asesinatos.
«Los insultos en las capitales se convierten en asesinatos en los confines de Colombia», alertó De la Calle, quien también pidió conminar al Ejército de Liberación Nacional (ELN) que entienda que «tiene que redondear la faena de la paz».