Candidato presidencial de Colombia lloró en entrevista a CNN - 800Noticias
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El candidato a la presidencia de Colombia, Rodolfo Hernández tuvo una entrevista sentida con Andrés Oppenheimer en CNN. El periodista contó los detalles de esa conversación que será publicada completa el domingo en la noche, pero reveló algunos apartes. Lo más conmovedor, relató el analista, tuvo que ver con los recuerdos que tiene el candidato sobre su hija Juliana.

Oppenheimer le preguntó a Hernández cómo le cambió la vida el secuestro y posterior asesinato de su hija Juliana. En esa respuesta, el ingeniero no pudo contener las lágrimas. “Me metí a la política para ver cómo colaborar con ese flagelo que tuvimos los colombianos, a ver cómo se corregía, porque yo sé que todo eso que pasó en Colombia fueron expresiones de necesidades del sector campesino que en la época los gobiernos no atendieron. Cuánto dolor tuvo que correr, cuántas destrucciones de familias… Ahora que tengo la posibilidad de ayudar, me voy a dedicar a la paz”.

 

¿Qué pasó con Juliana?

A Rodolfo Hernández, los recuerdos de Juliana le llegan al alma cada instante. Su hija, una joven que desapareció en 2004 sin dejar rastro, protagonizó una historia indescifrable que 17 años después no logra entenderse.

Era la niña de sus ojos. La única hija mujer. La primera en llegar a su vida en la década de los setenta, cuando Rodolfo y Socorro Oliveros, su esposa, no podían concebir y, ante el anhelo de abrazar una pequeña que alegrara este hogar, no hubo otra alternativa que adoptar a una niña.
Socorro tomó un carro y pidió que la llevaran a un orfanato dirigido por religiosas católicas, en Bucaramanga. Y allí, después de cumplir con las normas y documentos exigidos, le entregaron a Juliana.

¿Quién secuestró a la hija de Rodolfo Hernández?

Años después, la familia confirmó que el ELN había sido el responsable y la delincuencia la había vendido a esa guerrilla. Hernández, cuando se convirtió en alcalde de Bucaramanga, pidió una cita y habló con el expresidente Juan Manuel Santos. “Le pedí ayuda y él prometió ayudarme, hizo lo que estuvo a su alcance”, relató el hoy candidato.

Desde el momento del secuestro, la vida en la familia Hernández Oliveros cambió. Socorro entró en una profunda tristeza y Rodolfo, su esposo, se dedicó a tender puentes para encontrar noticias de la joven, pero con la convicción de que no pagaría un peso. Entregar plata a los delincuentes era seguir propiciando el secuestro de nuevas víctimas, repetía.

Los días pasaron, las noticias cada vez eran más remotas y el duelo empezó a hacerlo cada uno por aparte. Rodolfo José y sus demás hermanos se hicieron a la idea de que Juliana se había ido del país. Y la familia no fue ajena a las falsas noticias. “A tu hermana la vimos en Unicentro, en Bogotá”, les dijeron varias veces, pero era falso.

No asimila lo ocurrido

El hoy candidato a la Presidencia aún no asimila lo ocurrido. Era la primera hija, la joven que vio crecer y que le sacó más de un dolor de cabeza. Cuando no sobrepasaba los 20 años, Juliana quiso aprender a hablar inglés. El exalcalde la envió de intercambio a Londres. La joven estudió, pero, al mismo tiempo, se enamoró de un judío radicado en Inglaterra. “Papito, me voy a casar”, le informó ella a Rodolfo y él, sin pensarlo dos veces, compró tiquetes, voló y la trajo de regreso. Era impensable que su hija, a sus 19 años, estuviera frente al altar.

La orden fue de Rodolfo Hernández hasta 2021 porque por razones contables el tema fue delicado. Por ahora, mediante una acción judicial, espera que a su hija la declaren como víctima de desaparición forzada y así sus cosas pasarán automáticamente a nombre de su madre, Socorro.

“No creo que ella esté viva, si lo estuviera ya me hubiera mandado una razón. A ella la ajusticiaron, seguramente, ante mi negativa de no sacar plata para pagar al grupo armado”, reconoce el candidato, quien durante el cara a cara de SEMANA y El Tiempo recordó el lamentable episodio de su hija, un hecho que despertó la solidaridad, pero también el repudio de sus críticos más ácidos, que estiman que el candidato utiliza lo ocurrido durante cada campaña política.

“Siempre habrá críticos, eso simplemente es la politiquería”, desdeña Hernández. “Yo trato de no hablar de eso, pero cuando tocan el tema fijo mi posición”, afirmó.

Con información de Alberto News

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