Cancilleres estudian reanudar sesión sobre Venezuela antes de Asamblea de OEA
EFE
Los cancilleres de la OEA estudian reunirse el 18 de junio en Cancún para reanudar la sesión sobre Venezuela que fue declarada cuarto intermedio el pasado 31 de marzo en Washington, dijo este miércoles el canciller paraguayo, Eladio Loizaga.
Ese encuentro, de celebrarse, precedería a la 47 Asamblea General de la OEA en la ciudad mexicana, entre el 19 y el 21 de junio.
En declaraciones a la emisora Primero de Marzo, Loizaga recordó que fue Paraguay el país que pidió que se declarara un cuarto intermedio en Washington ya que ninguna de las dos partes iba a contar con la mayoría requerida para aprobar una declaración sobre la crisis en Venezuela.
«Se decidió esa espera hasta la Asamblea General de la OEA en Cancún, ínterin en la que se podría obtener algún tipo de coincidencia necesaria, porque cada día que pasa la situación es más grave», dijo Loizaga.
También explicó que no sería exacto afirmar que la OEA no ha sido capaz de tomar una decisión en la intención de encontrar una solución a la inestabilidad en Venezuela.
«Hay dos posiciones, no encontradas. Quizás, una no tenga todavía la visión y la convicción de que es lo que está pasando en Venezuela», dijo.
Sin embargo, Loizaga señalo que Paraguay formó parte del grupo de 14 países que trabajaban en una declaración, la cual dijo que no tendría fuerza coercitiva, a menos que se aplique la Carta Democrática.
«Pero para aplicar la Carta Democrática se necesitan 23 votos. El Caribe es el grupo de 14 países, más los 4 países del Alba, que serían Bolivia, Ecuador, El Salvador y Nicaragua, hace muy difícil una toma de decisión», indicó.
La reunión de consulta de cancilleres la establece la Carta de la OEA (1948), y no la Carta Democrática Interamericana (2001), por lo que en este encuentro no podría votarse una eventual suspensión de Venezuela del ente.
Eso solo puede hacerse en una Asamblea General extraordinaria convocada bajo la Carta Democrática, que requiere tanto para organizarse como para aprobar una eventual suspensión los dos tercios (24) de los 35 Estados miembros.
Como alternativas, Loizaga mencionó la posibilidad de formar un grupos con personalidades relevantes que de alguna manera puedan sentar las bases para que se reúnan las dos partes en conflicto y con ello frenar la ola de violencia.