Canciller uruguayo se pronuncia a favor del revocatorio en Venezuela
Con información de Panorama
El canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, sostuvo que Venezuela atraviesa una crisis producto de un modelo de «control férreo de la economía» por parte del Estado y que la «única manera» de superar esa situación es un referéndum revocatorio del mandato presidencial.
«Ese control férreo de la economía por parte del Estado no tiene ningún modelo que pueda mostrarse como exitoso», expresó Nin Novoa en el Canal 12, según consigna este jueves el diario El Observador.
«Me parece que la única manera que tienen para salir de esta situación es un referendo revocatorio», estimó el jefe de la diplomacia de Uruguay, que ejerce la presidencia pro témpore del Mercosur. Los opositores a Nicolás Maduro «juntaron las firmas para la primera etapa que eran unas 250.000, juntaron más de un millón».
Las declaraciones del canciller se producen en medio de una dura polémica entre su antecesor en el cargo, Luis Almagro, hoy titular de la OEA, y Maduro, cuyo gobierno se niega a celebrar el referéndum revocatorio que promueve la oposición en medio de una crisis por la escasez de medicinas y alimentos.
Maduro calificó a Almagro de «traidor» y le acusó de ser un agente al servicio de la CIA, a lo que el excanciller uruguayo le respondió que si no acepta el revocatorio, entonces se convertiría en un «dictadorzuelo».
Incluso el expresidente de Uruguay José Mujica (2010-2015), que apoyó a Almagro para que obtuviera el cargo en la OEA y luego rompió con el diplomático tras sus primeras críticas a Venezuela, opinó que Maduro «está loco como una cabra», en declaraciones al Canal 10 de televisión el miércoles.
Nin Novoa de su lado, también opinó sobre la salida de Dilma Rousseff del poder en Brasil, en medio de un proceso de juicio político parlamentario, y reiteró que su país no intervendrá en el asunto. Uruguay había promovido en Unasur una carta de respaldo a Rousseff pero fracasó en su intento al no conseguir el apoyo esperado.
Desde entonces, el gobierno de Tabaré Vázquez cambió de tesitura y tomó distancia del devenir de la crisis en su segundo socio comercial.