Canciller argentina ve apresurado aplicar la Carta Democrática a Venezuela
EFE
La canciller argentina, Susana Malcorra, considera que la discusión sobre aplicar la Carta Democrática a Venezuela es «apresurada» y pide que los organismos regionales se alíen para mediar y «aliviar las tensiones» que vive el país caribeño.
Esta fue la postura que defendió la canciller en una inusual comparecencia ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), formado por los embajadores de los 34 países miembros y donde raramente participan los titulares de Exteriores, mucho menos si no representan al país sobre el que versa la reunión.
El Consejo extraordinario de hoy se convocó a petición de la misión de Venezuela para «presentar la verdad» de la situación del país y «alertar» al resto de Estados miembros «de las amenazas» de la Secretaría General para aplicar la Carta Democrática a Venezuela, según explicó la canciller de ese país, Delcy Rodríguez.
«Queremos denunciar que el secretario general de esta organización, que ni vale la pena nombrarlo porque da igual cómo se llame, sigue jugando un rol de no imparcialidad cuando se trata de Venezuela y ha conjugado la agenda de la Secretaría con factores opositores de Venezuela y de las instrucciones que recibe de Estados Unidos», afirmó la canciller venezolana.
El titular de la OEA, Luis Almagro, escuchó esta y otras duras críticas sin replicar, sentado al lado de Rodríguez, porque aún está en la fase de estudiar los informes de la oposición venezolana y el discurso de la propia canciller para decidir si aplica o no la Carta Democrática a Venezuela.
En este contexto, la canciller argentina se ofreció «humildemente» y «sin propuestas milagrosas» a trabajar porque la OEA y otras alianzas regionales, como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), medien para «aliviar las tensiones que, objetivamente, vive Venezuela» y buscar «una salida a la difícil situación del pueblo venezolano».
Preguntada por la posibilidad de aplicar la Carta Democrática a Venezuela, Malcorra se distanció de esa propuesta y criticó sin ambages que se haya puesto sobre la mesa.
«Me parece que la discusión de la Carta Democrática es apresurada porque es importante antes de esa convocatoria elaborar una oportunidad de mediación y diálogo, que para nosotros es el fundamento del rol de estas instituciones», consideró en declaraciones a los periodistas tras el Consejo.
«Nos parece que en lugar de estar tan enfocados sobre una herramienta, el uso de la Carta Democrática, que nos quita amplitud de espectro, tenemos que ampliar nuestras opciones y ver si eso destraba esa cerrazón que hace que nada se mueva», agregó.
La canciller sostuvo además que se le «quita valor a posibilidades» como la Carta Democrática cuando se usan «en el momento inadecuado en lugar de hacer el esfuerzo de trabajar».
Almagro no se pronunció hoy al respecto porque está estudiando aún la información que le entregó la semana pasada la oposición venezolana para decidir si aplica la Carta, según dijo a los periodistas su portavoz, Sergio Jellinek.
Si Almagro da ese paso, sería la primera vez que se invoca la Carta Democrática sin solicitud o consentimiento de un Estado miembro.
La Carta es un instrumento jurídico de defensa de la democracia del que la OEA se dotó en 2001 por unanimidad y que solo se ha aplicado hasta su consecuencia más extrema, la expulsión del organismo, tras el golpe de Estado en Honduras de 2009.