Cáncer de colon: factores de riesgo, síntomas y tratamiento - 800Noticias
800Noticias
Salud

Agencias

Edson Arantes do Nascimento, más conocido como Pelé, ha muerto este jueves dejando tras de sí una herencia al mundo del deporte difícilmente comparable a ningún otro futbolista. Considerado por mucho como el mejor jugador de la historia, ha fallecido a los 82 años a causa del cáncer de colon, uno de los tumores que causa un mayor número anual de muertes en todo el mundo, junto con el de pulmón, hígado, estómago y mama.

En el caso de España, según el informe anual sobre las cifras del cáncer de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), los cinco grandes tumores más frecuentes que se diagnosticarán este 2020 son los de colon y recto (44.231 nuevos casos), próstata (35.126), mama (32.953), pulmón (29.638) y vejiga urinaria (22.350).

Para comprender dónde surge, es preciso tener presente que el colon y el recto constituyen la parte final del tubo digestivo. El primero tiene una longitud de 1,5 metros, aproximadamente, y se sitúa muy cerca de otros órganos como el hígado, el estómago y el bazo. Su principal función es «extraer el agua de las heces, hacer que sean compactas y evitar la pérdida de líquidos por la deposición». El segundo funciona «como un reservorio donde se almacenan las heces y evita la incontinencia fecal», señalan en la SEOM.

¿Cómo aparecen los tumores malignos en el colon?

El colon y el recto están formados por varias capas de tejido: la mucosa es la más interna y está rodeada por la submucosa, mientras que la más externa es la capa muscular, recubierta por la serosa. «En la mucosa existen glándulas productoras de moco, en ellas es donde se producen con mayor frecuencia los tumores malignos», destacan desde la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).

De esta manera, los tumores malignos proceden de las células de la mucosa del intestino grueso y de sus glándulas. «La mayoría de los cánceres de colon aparecen sobre un pólipo existente en la mucosa del colon, que por diversas circunstancias evoluciona a tumor maligno», añaden.

¿Cuáles son las causas?

Las causas concretas del cáncer de colon no se conocen en la mayoría de los casos, pero sí existen una serie de factores de riesgo que pueden favorecer su aparición y que, en mayor o menor medida, incrementan el riesgo de padecer este tumor. Según la AECC, son los siguientes:

Consumo de tabaco: «Aumenta el riesgo de padecer pólipos, que suelen ser los precursores del cáncer colorrectal».

Consumo de alcohol: «Actúa favoreciendo el crecimiento de las células de la mucosa del colon, dando lugar a la aparición de pólipos».

Alimentación: «Las dietas ricas en grasas animales (carnes rojas) y pobres en fibra, pueden aumentar el riesgo de cáncer colorrectal».

Sedentarismo.

No obstante, también existen varias causas que no dependen de la persona ni de sus hábitos que serían las siguientes:

Edad: «El riesgo de padecer la enfermedad aumenta con los años, ya que aumenta la aparición de pólipos en el colon y recto».

Enfermedades o condiciones previas, como, por ejemplo, tener un historial de pólipos adenomatosos, puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de colon.

Diabetes tipo 2: las personas con esta enfermedad tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de colon.

Haber tenido un cáncer colorrectal previo incrementa el riesgo de sufrir un segundo.

Enfermedades inflamatorias intestinales: «Los antecedentes de enfermedades inflamatorias intestinales suponen menos del 1% de todos los cánceres colorrectales». Los dos tipos principales de enfermedades inflamatorias a este nivel son la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.

Factores genéticos: «En un 5% de los cánceres de colon se han identificado una serie de genes, cuya alteración da lugar a unos síndromes que predisponen, en mayor o menor grado, a la aparición de cáncer colorrectal». Los dos más importantes, según la AECC, son la poliposis colónica familiar y el cáncer colorrectal hereditario no polipósico.

¿Cuáles son los síntomas de este tipo de cáncer?

Los síntomas pueden variar en función de la zona afectada, pero los más frecuentes son: sangre en las heces, dolor abdominal, cansancio, pérdida de peso sin motivo aparente, cambio en el ritmo de las deposiciones y tenesmo.

El síntoma más frecuente es la sangre en las heces, que puede ser roja (frecuente en tumores de sigma y colon descendente) o negra (más habitual cuando está en el colon ascendente). Además, tras pasar un tiempo desde el primer sangrado y sin haber sido diagnosticado o tratado, aparece anemia, cansancio, palpitaciones y sensación de falta de aire.

De acuerdo con la AECC, los primeros síntomas de este tumor suelen estar caracterizados por un cambio en el ritmo de las deposiciones, esto es, aparece diarrea o estreñimiento. Además, pueden las heces pueden ser más estrechas y haber una sensación de evacuación incompleta (tenesmo), que «suele aparecer en tumores localizados en la parte más distal del colon».

Detección y tratamiento

Este tipo de cáncer es uno de los pocos que se puede diagnosticar de forma precoz para realizar un tratamiento adecuado y conseguir mayores tasas de curación. Una de las pruebas más frecuentes para detectarlo es el test de sangre oculta en heces (TSOH).

Otra de las pruebas que pueden realizar los profesionales sanitarios es una colonoscopia o una exploración digital del tacto rectal. Si el médico observa durante la realización una lesión sospechosa, «procederá a extraer una pequeña muestra», esto es, una biopsia.

Si el diagnóstico resulta positivo y, una vez que se han realizado todas las pruebas necesarias para saber en qué fase se encuentra el cáncer, los especialistas determinarán el tratamiento más adecuado para cada paciente. De hecho, según SEOM, se tienen que tener en cuenta varios factores:

Factores dependientes del paciente: edad, situación nutricional, enfermedades y su decisión.

Factores dependientes del tumor: zona en la que se encuentra, fase o estadio, y el tipo de tumor, entre otros.

Factores dependientes del tratamiento: tipo de cirugía, tolerancia y eficacia de la quimioterapia o de la radioterapia.

En este tipo de tumor, el tratamiento es multidisciplinar, ya que combina especialidades médicas que trabajan conjuntamente para ofrecer al paciente más posibilidades de curación.

«En muchas ocasiones, la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia se combinan, pero otras veces solo está indicado uno de ellos. Para aumentar las posibilidades de curación, se requiere un enfoque multidisciplinar”, indican desde SEOM.

La cirugía y la quimioterapia suelen ser los tratamientos más utilizados en los pacientes con cáncer de colon, aunque dependerá de la fase de la enfermedad, tal y como detallan en la AECC.

Estadio A: el tratamiento es solamente quirúrgico en la fase temprana.

Estadio B: el tratamiento puede ser cirugía, pero en algunos pacientes con mal pronóstico se puede utilizar una quimioterapia adyuvante o complementaria a la cirugía.

Estadio C: el tratamiento quirúrgico por sí solo es insuficiente para conseguir la curación. Por ello, se debe realizar en todos los casos, salvo contraindicaciones médicas, una quimioterapia adyuvante.

Estadio D: el tratamiento de la quimioterapia es el más importante en esta fase

Por 20minutos

 

Únete a nuestro canal de Telegram, información sin censura: https://t.me/canal800noticias

Lea también

Síguenos por @800noticias