Canadá dice que la crisis de Venezuela «afecta a todos» los países de la OEA
EFE
La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, consideró este miércoles en la OEA que la situación en Venezuela «afecta a todos» los países del continente y les pidió trabajar para «cambiar las cosas», mientras que Guatemala destacó la importancia del diálogo para superar la crisis en esa nación.
«Canadá siente una obligación legal, política, y por supuesto moral, de defender al pueblo de Venezuela. Sus voces no deben ser silenciadas mediante la represión», sostuvo Freeland durante la reunión de cancilleres de la Organización de los Estados Americanos (OEA) sobre la situación social y política en Venezuela.
«La crisis en Venezuela, además de tocarnos a todos en el sentido moral, nos afecta a todos», argumentó la ministra, al recordar que hay cada vez más «gente desesperada huye de Venezuela» y existe el «riesgo de que las armas» caigan en las manos equivocadas.
Freeland consideró que no es posible solucionar la crisis en Venezuela «sin un proceso creíble de mediación» entre el Gobierno y la oposición, ni tampoco mientras «líderes políticos clave estén encarcelados y se les prohíba competir» a cargos públicos.
La ministra expresó su «grave preocupación» por la intención del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de crear una Asamblea Constituyente para reformar la Carta Magna, y llamó «al establecimiento urgente de un calendario electoral y la liberación de los presos políticos».
Freeland llamó a los países miembros de la organización a «trabajar juntos», de aquí a la celebración a mediados de junio de la Asamblea General de la OEA en Cancún (México), para «cambiar las cosas» y lograr un futuro más «esperanzador» para Venezuela.
Canadá es uno de los países -junto a EE.UU., México, Perú y Panamá- que han impulsado un proyecto de declaración que pide a Maduro «el cese» de la Asamblea Constituyente «en la forma en que está concebida actualmente», la liberación de los «presos políticos» y un calendario electoral con observación internacional.
No obstante, los países del Caribe promueven una declaración más suave y no está claro que pueda haber consenso entre los dos grupos en la cita de hoy.
Por su parte, Guatemala, cuyo canciller Carlos Raúl Morales preside la reunión, destacó la importancia de la OEA como foro para «abordar de manera colectiva» asuntos de la región e indicó que «no puede quedarse callado ante las violaciones de derechos humanos» en la nación petrolera.
Por otro lado, la delegación guatemalteca pidió a la Secretaría General de la OEA, que encabeza Luis Almagro, que «enfoque sus esfuerzos en el diálogo», sin referirse directamente a la postura abiertamente crítica que mantiene el excanciller uruguayo sobre el Gobierno de Maduro y que denuncian países como Venezuela y Bolivia.
Venezuela está inmersa desde el pasado 1 de abril en una ola de protestas convocadas tanto por el Gobierno como por la oposición, muchas de las cuales han derivado en hechos violentos que han dejado ya al menos 59 muertos y un millar de heridos.