Campaña mundial de oración
Redacción 800 Noticias
Jean-Luc Moens, moderador de CHARIS, invita a una gran oración de intercesión por la grave situación debido a la pandemia por el coronavirus.
El servicio internacional de la Renovación Carismática Católica propone una oración todos lo días «Ven Santo Espíritu», hasta que la epidemia se detenga.
A continuación el comunicado
Ciudad del Vaticano 10 de marzo del 2020
Queridos amigos de la Renovación Carismática Católica Mundial,
Como todos ustedes saben, estamos atravesando una crisis sin precedentes en nuestro mundo de hoy debido a la epidemia del coronavirus. La situación es tan grave que, en ciertos países como Corea o Italia, las reuniones religiosas, incluidas las misas, ya no están permitidas.
Ciertamente, ya son numerosos los que están orando por esta situación, pero nos gustaría extender el numero de los que interceden a todos los miembros de la Renovación Carismática Católica en todo el mundo. ¡Hagamos subir todos juntos nuestra oración al cielo!
Jesús sanó a los enfermos con el poder del Espíritu Santo. Proponemos recurrir al mismo Espíritu para pedir el fin de la epidemia, la curación de los enfermos y la salvación de las almas de aquellos que lamentablemente mueren a causa de ella.
Por esta razón, les proponemos de rezar todos los días hasta el final de la epidemia, la secuencia de Pentecostés con la cual, la Iglesia reza para la curación de lo que está enfermo seguido de tres «Ave Marías».
Pedimos con fe que el Espíritu Santo descienda sobre nuestro mundo herido y que manifieste la ternura del Padre para todos los hombres que sufren. Le pedimos a María que extienda su materno manto protector sobre todos los hombres.
Les pido que difundan este llamamiento a la oración lo más ampliamente posible y desde ya agradezco a todos los que se unirán a nosotros en esta campaña de intercesión.
En unión de oración.
Jean-Luc Moens
Moderador de CHARIS
Secuencia del Espíritu Santo:
Ven, Espíritu Santo, y envía del Cielo un rayo de tu luz.
Ven, padre de los pobres, ven, dador de gracias, ven luz de los corazones.
Consolador magnífico, dulce huésped del alma, su dulce refrigerio.
Descanso en la fatiga, brisa en el estío, consuelo en el llanto.
¡Oh luz santísima! llena lo más íntimo de los corazones de tus fieles.
Sin tu ayuda, nada hay en el hombre, nada que sea bueno.
Lava lo que está manchado, riega lo que está árido, sana lo que está herido.
Dobla lo que está rígido, calienta lo que está frío, endereza lo que está extraviado.
Concede a tus fieles, que en Ti confían, tus siete sagrados dones.
Dales el mérito de la virtud, dales el puerto de la salvación,dales la felicidad eterna.
Amén.
Rezar tres Ave María.