Campaña electoral española se acerca a su fin sin que asome ninguna mayoría política
Agencia EFE
La campaña electoral española llega hoy a su ecuador con el pronóstico de que se repita el resultado de los comicios de diciembre, sin que ningún partido alcance una mayoría clara, y con el riesgo de que los políticos sigan sin saber gestionar pactos de gobierno.
Los 15 días de campaña para pedir el voto empezaron el viernes pasado y acabarán el próximo día 24, antes de dejar una jornada para la reflexión previa al voto del 26 de junio.
Los comicios de diciembre pasado dejaron un Parlamento fragmentado: PP (centroderecha) con 123 escaños; PSOE (socialista) con 90; Podemos (izquierda antiausteridad) con 69 y Ciudadanos (liberales) con 40.
El único pacto firmado, entre socialistas y liberales, no tuvo el respaldo de otras fuerzas, por lo que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, no logró ser investido presidente del Gobierno en las dos votaciones del Congreso a la que se presentó a principios de marzo.
Las encuestas de las últimas semanas auguran, salvo imprevistos, un escenario similar – aunque con Podemos en segundo lugar y PSOE en tercero – y todos los partidos dan por hecho que ninguno tendrá una mayoría amplia y que se requerirán negociaciones y pactos.
Con esta premisa, los partidos parecen sin embargo más preocupados por exigir a los demás que aclaren antes del voto con quién pactarán que por poner sobre la mesa ya los puntos en común.
Así, el líder del PP y presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, auguró que una eventual repetición de la coalición entre socialistas y liberales no será suficiente, como no lo fue tampoco tras los comicios de diciembre, por lo que advirtió de que necesitarían a la izquierda de Unidos Podemos.
En los negociaciones de meses pasados Podemos rechazó negociar con esos dos partidos por las incompatibilidades ideológicas con Ciudadanos.
El líder liberal, Albert Rivera, por su parte, reiteró su rechazo a un gobierno liderado por Rajoy o por la actual vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y se mostró convencido de que el líder del PP prefiere llegar a acuerdo con el PSOE, lo que se conoce como «gran coalición», y que el socialista Sánchez descarta.
Los socialistas son continuamente interpelados por los liberales y por Unidos Podemos para que aclaren con quién tienen previsto pactar después del 26 de junio.
Aunque baje del segundo al tercer lugar, el PSOE podría tener un papel determinante a la hora de decidir qué partido gobierna si opta por dar su apoyo a uno u otro.
Desde Pamplona (norte), donde protagonizó un acto público, Pedro Sánchez reconoció hoy que «todos aquellos que dicen que el próximo Gobierno va a depender del Partido Socialista tienen razón».
Para Sánchez su partido es el único que puede garantizar que haya un gobierno de cambio a partir del día 26, aunque sin especificar con quién lo formaría.
El cruce de críticas y las hipótesis acerca de los eventuales pactos son los elementos que están presentes en las intervenciones de los políticos españoles en esta campaña, mucho más que las propuestas concretas acerca de los temas que preocupan a los españoles, como el desempleo o la corrupción.