Calderón protestó ante López Obrador por falta de recursos para su protección
EFE
El expresidente de México Felipe Calderón (2006-2012) alegó el pasado enero no tener recursos para pagar su seguridad y la de su familia en una carta hecha pública este martes, y que iba dirigida al actual presidente, Andrés Manuel López Obrador.
La misiva, hecha pública por el Gobierno de México, fue escrita por Calderón y enviada López Obrador el 11 de enero pasado para pedir al presidente la protección mediante guardias de seguridad.
En septiembre pasado, el Congreso mexicano votó para retirar escoltas a expresidentes, quienes en algunos casos contaban hasta con 80 personas para su cuidado y servicio.
Calderón, muy crítico en redes sociales sobre la gestión de López Obrador, contó que en varias ocasiones fue «objeto de distintas amenazas, algunas públicas, otras directas» encaminadas a atentar contra él o su familia.
«Entiendo que, para algunos, los expresidentes debemos contratar por nuestra cuenta de tal protección. Es posible que algunos expresidentes estén en una situación de solvencia económica que no tengan ningún problema para hacerlo. No es mi caso», expuso Calderón.
«Contrario a lo que pudiera decirse, nunca robé ni me enriquecí en el desempeño del cargo y mis ingresos actuales, que son variables e inciertos, no me permiten pagar los servicios de seguridad que, dada la dimensión del riesgo, mi familia y yo requerimos», añadió.
Ante tal situación, Calderón demandó a López Obrador «de la manera atenta y respetuosa» autorice a quien corresponda «el que se restituya a mi familia un nivel mínimo de protección».
Esto sería «acorde a los riesgos generados por el desempeño de tareas sensibles en materia de Seguridad en el cumplimiento del cargo de Presidente de la República».
El 8 de abril, López Obrador garantizó protección a los exmandatarios Vicente Fox y Felipe Calderón, ambos del derechista Partido Acción Nacional (PAN), pese a los recortes presupuestarios y a una disminución de la plantilla de escoltas.
La decisión la tomó luego de que Fox (2000-2006) denunció dos días antes que un comando armado intentó ingresar a su casa y responsabilizó de su seguridad al actual presidente, quien a su vez ordenó crear una guardia para proteger a su predecesor.
Aquel día, López Obrador explicó que la protección a Calderón estaba garantizada, luego de que este le había enviado una carta pero no lo explicó en su momento por «dignidad» y para «no ofender».
Según estimaciones de López Obrador, el presupuesto para la seguridad de los expresidentes era de alrededor de 50 millones de pesos (uno 2,63 millones de dólares).
Al asumir la Presidencia el 1 de diciembre, López Obrador suprimió el Estado Mayor Presidencial, un cuerpo militar encargado durante décadas de la protección de los presidentes mexicanos.
El mandatario izquierdista optó por rodearse de un reducido de cuerpo 10 mujeres y 10 hombres civiles para protegerle.