Cadáveres de turistas en Egipto llegan a México para estudio forense
México, México | AFP | Los cuerpos de los ocho turistas mexicanos fallecidos en un controvertido ataque militar egipcio el 13 de septiembre llegaron la tarde de este martes a Ciudad de México y fueron trasladados a los servicios forenses de la fiscalía para practicarles estudios, informó la cancillería mexicana.
Los cadáveres arribaron en un vuelo comercial procedente de Amsterdam y luego «fueron trasladados a la Coordinación General de Servicios Periciales, donde les serán practicados los estudios correspondientes antes de ser entregados a sus familiares», indica un comunicado conjunto de la cancillería y la Procuraduría General (fiscalía).
Los restos llegaron en un vuelo de la aerolínea KLM que aterrizó a las 19H00 locales (23H00 GMT) en el aeropuerto internacional de Ciudad de México, precisó a la AFP una fuente de la terminal aérea.
El presidente Enrique Peña Nieto reiteró sus «condolencias» a los familiares y amigos de las víctimas a través de su cuenta Twitter.
Los ocho turistas mexicanos y cuatro acompañantes egipcios murieron el 13 de septiembre cuando -según el testimonio de supervivientes- fueron atacados desde el aire por fuerzas de seguridad egipcias, que bombardearon sus vehículos en el corazón del vasto desierto occidental, donde pararon para almorzar durante una excursión.
Una de las mujeres que murieron residía en la capital mexicana, otra víctima era del estado de Guanajuato (centro) y seis más vivían en la ciudad de Guadalajara (oeste).
El gobierno egipcio ha dado pocos detalles sobre este episodio que indignó a México y se limitó a asegurar que sus militares mataron por error a los turistas, ya que se encontraban en una zona prohibida mientras estaban realizando un operativo contra yihadistas.
Seis turistas mexicanos heridos en este episodio ya fueron repatriados el jueves y se recuperan, en estado estable pero delicado, en un hospital de la capital.
El canciller egipcio Sameh Chukry prometió «una investigación profunda y transparente», pero la fiscalía general prohibió a los medios de comunicación de ese país publicar cualquier información vinculada con los hechos o a la investigación.
