Cabo Verde tiene 65 días para responder a EEUU sobre Alex Saab
EFE
Cabo Verde ha recibido ya la solicitud formal de Estados Unidos para la extradición del empresario colombiano Alex Saab, acusado por múltiples casos de corrupción, en especial por el programa de alimentación Clap, confirmó este martes 30 de junio a EFE una fuente del Gobierno caboverdiano.
La Procuraduría General de la República (PGR) recibió el pasado lunes 29 de junio la solicitud de extradición de parte del Departamento de Justicia de EEUU, precisó a Efe la citada fuente en Praia, capital de este país insular de África occidental.
La Procuraduría tiene ahora un plazo de 65 días, que cuenta a partir de este 12 de junio, para responder a la petición estadounidense.
«La respuesta de la PGR consistirá en una opinión judicial legalmente justificada que se dirigirá al Gobierno de Cabo Verde, que tomará su decisión», explicó la misma fuente, próxima al proceso.
Sin embargo, agregó, «la decisión final recaerá en sede judicial, en el Tribunal de Apelaciones de Barlavento, que opera en la isla de San Vicente, y la defensa también puede apelar ante el Supremo Tribunal de Justicia (STJ)».
Independencia de los tribunales
La fuente se mostró «un poco preocupada por la politización del caso por los abogados de Álex Saab en la prensa caboverdiana», por temor a que pueda «condicionar la opinión de los tribunales de Cabo Verde, que no aprecian ninguna interferencia política en su acción».
El Ejecutivo caboverdiano -subrayó- ha mantenido una posición de «distanciamiento total en relación con este caso», permitiendo que el Poder Judicial haga su trabajo con independencia.
Aunque se mostró confiada en que la decisión final debería ser favorable a la extradición, la fuente dejó abierta la posibilidad de una sentencia judicial en contra y, en ese caso, Estados Unidos «sabrá comprender» ese fallo porque conoce que en Cabo Verde «los tribunales actúan de manera independiente (…), sin interferencia del poder político u otros intereses».
Sobre los aspectos diplomáticos del caso, matizó, «Estados Unidos no ha intentado influir en la decisión a su favor», mientras que «la presión de Venezuela ha sido intensa».