Buscan como sospechoso al exesposo de periodista asesinada en Afganistán - 800Noticias
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EFE

La Policía afgana ha dado la orden de detener al exesposo de la periodista asesinada a tiros el sábado en Kabul, Mina Mangal, que había afirmado haber recibido amenazas días antes del suceso y cuya profesión no gustaba en la familia del marido.

Las autoridades han hecho «avances importantes» en la investigación del asesinato, que ha creado indignación en la nación asiática, y ha ordenado detener a cuatro sospechosos, entre los que se cuenta el exmarido de Mangal, informó a Efe el portavoz de la Policía capitalina, Firdaws Faramarz.

«Los familiares de Mangal han acusado al exmarido», resumió.

Sin embargo, Faramarz afirmó que la Policía «ha encontrado algunos indicios que muestran que podría haber más gente involucrada».

Todavía es muy pronto para averiguar por qué Mangal, que trabajó durante años como presentadora y productora en varios canales de televisiones locales, fue tiroteada de camino al trabajo.

«Todavía no podemos decir si el asesinato está vinculado a su trabajo periodístico o a su vida personal», dijo.

Días antes de su asesinato, la periodista afirmó haber recibido amenazas de muerte en su página de Facebook, sin indicar su procedencia.

Mangal escribió: «Un afgano me ha amenazado de muerte. He respondido que todos los que viven en este planeta están protegidos por Dios (…). Muerte al hombre cobarde y maldito el que ha amenazado de muerte a una mujer, si me acusan de nuevo, revelaré su identidad».

La Policía capitalina afirmó no haber recibido ninguna denuncia formal de Mangal contra su exesposo, pero el portavoz de la Oficina del fiscal general, Jamshid Rasouli, explicó a Efe que la periodista asesinada presentó una denuncia contra su exmarido en 2017.

Ese mismo año obtuvo el divorcio.

«Hace dos años, nos presentó una denuncia quejándose de ser infeliz con su marido y pidiendo el divorcio», dijo Rasouli, quien añadió que, según ella, su exmarido la «amenazaba, intimidaba e insultaba».

La directora de Asuntos de la Mujer de la Comisión Independiente Afgana de Derechos Humanos (AIHRC, en inglés), Latifa Sultani, explicó a Efe que la familia del exmarido de Mangal no estaba de acuerdo con su trabajo como periodista y retrasó la boda durante casi una década a pesar de que la pareja estaba prometida.

Consideraban que es demasiado trabajo fuera de casa para una mujer, explicó.

«Hace dos años, ella vino a la Comisión para presentar una queja con marcas visibles de haber sido golpeada», según Sultani.

Después de haber trabajado durante años como presentadora, productora y periodista en televisiones locales, Mangal continuó trabajando como asistente en el Congreso del Parlamento afgano.

La periodista no dudaba en defender los derechos de las mujeres, la educación y la justicia social.

Era una «cara visible (…) que alzaba sus preocupaciones sobre el aumento de la violencia contra los periodistas», en palabras de la ONG defensora de la libertad de prensa Nai.

El dirigente de Nai, Mujib Khilwatgar, explicó a Efe que «la seguridad es uno de los mayores problemas que impiden a las mujeres trabajar en los medios de comunicación. Las restricciones familiares y sociales son una segunda categoría de problemas para las periodistas, sobre todo en las zonas rurales».

Entre los casi 10.000 profesionales de los medios de comunicación en Afganistán, uno de los países más peligrosos para ejercer la profesión, unos 1.800 son mujeres, según Khilwatgar.

En 2018 fallecieron 20 periodistas y trabajadores de medios de comunicación y otros 20 resultaron heridos en incidentes relacionados con el ejercicio de su profesión, el año más mortal para los profesionales de la comunicación en el país, según Nai.

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