«Brexit» y seguridad copan campaña británica a dos días de las elecciones
Fuente: EFE
El «brexit» y la lucha contra el terrorismo centraron este martes la campaña británica a dos días de las elecciones generales, entre sondeos que predicen un resultado ajustado entre conservadores y laboristas.
La líder «tory» y primera ministra en funciones, Theresa May, subrayó que es la más capacitada para dirigir la negociación con Bruselas para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), mientras que el laborista Jeremy Corbyn prometió gobernar «para la mayoría, no solo para unos pocos» si llega al poder el 8 de junio.
Los políticos intensificaron sus respectivos mensajes tras divulgarse un sondeo que, por primera vez, arroja casi un empate entre ambos partidos en intención de voto, eliminando la ventaja de 20 puntos porcentuales de que gozaba May cuando convocó estas elecciones anticipadas el pasado 18 de abril.
Esta encuesta para ITV da a los «tories» un apoyo del 41,5 % y un 40,4 % a los laboristas, seguidos por los liberaldemócratas con un 6 % y el partido populista de derechas UKIP, con el 3 %.
No obstante, un promedio de los últimos sondeos elaborado por la agencia de noticias británica PA concede a los conservadores un 44 % del apoyo, frente al 37 % de los laboristas, un 8 % para los liberales y un 4 % del eurófobo UKIP.
En este ambiente de incertidumbre, May advirtió hoy que, si su partido pierde la mayoría, el país afronta un Gobierno liderado por Corbyn y con la independentista escocesa Nicola Sturgeon «moviendo los hilos».
«Denme su apoyo para dirigir el Reino Unido, denme la autoridad para hablar por el Reino Unido, refuercen mi mano al luchar por el Reino Unido, denme su apoyo y yo cumpliré», afirmó durante un acto en el que reivindicó sus credenciales para negociar con la UE.
Por su parte, Corbyn arengó a sus partidarios antes de participar en un evento multitudinario en Birmingham, acompañado de músicos y artistas como «Clean Bandit» o «The Farm».
«Mientras los conservadores prometen otros cinco años de un país gobernado para los súper ricos y con recortes para todos los demás, el Laborismo transformará el Reino Unido mediante inversiones en infraestructuras y reconstruyendo la sanidad y los servicios públicos», dijo el dirigente socialdemócrata.
Previamente, tanto May como su ministro de Exteriores, Boris Johnson, cuestionaron la capacidad de Corbyn para liderar la lucha antiterrorista, en el punto de mira tras el atentado del sábado en Londres, y las inminentes negociaciones con Bruselas.
«Un equipo negociador laborista llegaría a Bruselas como una familia de herbívoros a un bebedero de leones. Se los comerían para desayunar», afirmó el aún jefe de la diplomacia británica, artífice de la campaña a favor del «brexit» en el referéndum del 23 de junio de 2016.
Johnson señaló además que, en tres décadas de diputado, Corbyn se ha «asociado» con numerosos presuntos «enemigos» del pueblo británico, como los republicanos irlandeses o el movimiento palestino de Hamás.
El actual alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, acusó por su parte a los conservadores de May de haber «socavado la seguridad» nacional al haber recortado en 600 millones de libras (690 millones de euros) el presupuesto de la Policía, lo que ha llevado a la retirada de 20.000 agentes de las calles desde 2010.
May defendió su historial al frente del ministerio del Interior, que dirigió de 2010 a 2016, mientras que Johnson insistió en que el Gobierno conservador simplemente ha «reorganizado» los recursos policiales para aumentar su eficacia.
Paralelamente, el portavoz del «brexit» del Partido Liberal Demócrata, Nick Clegg, que aspira a aumentar sus nueve escaños en la Cámara de los Comunes, acusó tanto a «tories» como a laboristas de no haber «hablado suficiente de los detalles del ‘brexit» en esta campaña y presentó a su formación como la representante de los partidarios de permanecer en la UE.
Los partidos británicos afinan sus eslóganes en la recta final de la campaña electoral, que ha estado marcada por el atentado del 3 de junio en Londres, que causó siete muertos y 48 heridos, y el del 22 de mayo en Manchester, que dejó 23 víctimas mortales y, según los últimos recuentos, más de cien heridos.