Brasil teme ataque de «lobos solitarios» durante Juegos Olímpicos
El País de España
En la lista de preocupaciones que amenazan el éxito de los Juegos Olímpicos de Río hay una que viene subiendo peldaños a lo largo de los últimos meses: la de los llamados «lobos solitarios». Un hombre armado, invisible para los servicios de inteligencia, pero bajo la influencia de la ideología radical de grupos terroristas, es hoy en día una amenaza mucho mayor que la de un ataque organizado por el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés).
Según un informe de los servicios de inteligencia, publicado por la revista Veja, los atentados de gran sofisticación y complejidad logística ya no son una amenaza para Brasil; pero sí el incentivo de grupos extremistas religiosos a sus simpatizantes para que actúen por cuenta propia. «Una de las mayores preocupaciones gubernamentales está en el seguimiento de la radicalización de individuos alineados ideológicamente con el Estado Islámico», señala el texto.
Este viernes, a petición de las autoridades brasileñas, la empresa Avianca lanzó un comunicado interno en el que avisaba de la posible entrada en Brasil de un expresidiario de Guantánamo, que fue acogido en Uruguay hace dos años. Jihad Ahmad Diyab, que cumplió pena en la controvertida prisión estadounidense por sus presuntos vínculos con Al Qaeda, era libre de salir del territorio uruguayo, pero las autoridades migratorias brasileñas ya le habían prohibido la entrada tomando como base la ley antiterrorista. Técnicamente no es un fugitivo, porque nunca fue juzgado ni acusado, pero, a un mes de los Juegos Olímpicos, cualquier rastro sospechoso es motivo de alerta.
Hay varios otros indicios que han llevado a la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) a realizar declaraciones públicas acerca de la amenaza específica de lobos solitarios, basada en el florecimiento de un radicalismo autóctono. El último fue el descubrimiento de un canal de comunicación en portugués para el intercambio de información sobre el grupo terrorista en la aplicación de mensajería Telegram. El hallazgo se interpretó como un esfuerzo por parte del Estado Islámico de ampliar su influencia en Brasil, un llamamiento a potenciales nuevos soldados. «Entendemos que la creación de una cuenta puede ser la apertura de una puerta para que los brasileños sean radicalizados», le dijo una fuente cercana al tema a la agencia de noticias Reuters.
La divulgación por parte de ABIN de investigaciones antiterroristas despertó críticas, entre ellas las de José Mariano Beltrame, el secretario de Seguridad Pública de Río, que recibirá a 85.000 agentes para garantizar el orden durante los Juegos. «Cuando tenemos investigaciones de cosas importantes que hacer, no hablamos. Presentamos resultados. En mi opinión, no debería ni haber confirmado o desconfirmado», criticó Beltrame.