Brasil pide que no juzguen al pueblo venezolano por acciones de Maduro
EFE
El canciller brasileño, Ernesto Araújo, compareció este jueves ante una comisión del Senado y pidió a los parlamentarios que «no confundan» a Venezuela y a su «pueblo» con «los facinerosos del régimen», en alusión al Gobierno de Nicolás Maduro.
Araújo fue convocado por la Comisión de Relaciones Exteriores para explicar una visita que el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, hizo el pasado viernes al estado de Roraima, en el norte de Brasil y fronterizo con Venezuela, que concluyó con duras críticas de ambos ministros a lo que calificaron de «dictadura bolivariana».
La visita fue criticada por parlamentarios de izquierda, centro y hasta la derecha más moderada e interpretada por algunos como una «injerencia indebida en asuntos internos» de otra nación, en tanto que otros llegaron a enmarcarla en la campaña del presidente Donald Trump para las elecciones estadounidenses de noviembre próximo.
Araujo explicó que el encuentro fue propuesto por Pompeo, en el marco de una gira que le llevó también a Surinam, Guayana y Colombia y en la que, en todos los casos, se discutió la crisis venezolana, que afecta directamente a todos esos países.
Respecto a Brasil, recordó que el país recibió en los últimos años a más de 200.000 ciudadanos venezolanos «que huyen del desastre» y que para ello diseñó la llamada Operación Acogida, cuyo coste cifró en unos 400 millones de dólares y que tiene apoyo de organismos de las Naciones Unidas y también de Estados Unidos.
«Fue una gran satisfacción de nuestra parte que el secretario Pompeo conociera la Operación Acogida», dijo Araújo sobre esa acción «humanitaria» que ha sido «reconocida internacionalmente».
También indicó que Estados Unidos ha donado hasta ahora unos 64 millones de dólares para esa operación y subrayó que Pompeo anunció en Roraima un apoyo adicional de otros 30 millones de dólares.
Agregó que, además de la crisis venezolana, fueron abordados otros asuntos vinculados a las relaciones bilaterales, pero insistió en que «es normal que en una reunión de cancilleres se discuta la situación regional».
También negó que, como alegó la oposición de izquierdas, los comentarios hechos en relación a Maduro, tratado por ambos ministros hasta como «narcotraficante», hubieran supuesto una «agresión a un país amigo».
Según Araújo, ni Brasil ni Estados Unidos «hacen nada contra el pueblo venezolano», que está «sometido» por «un régimen dictatorial de la peor especie» y padece «la peor situación de derechos humanos ya vivida en nuestra región».
El canciller afirmó que «el Gobierno venezolano es aquel que Brasil y otros 56 países reconocen y preside (el opositor) Juan Guaidó», pero que «luego existen también el régimen ilegítimo» de Maduro y un «pueblo oprimido».
«No podemos usar la palabra Venezuela para referirnos a ese grupo de facinerosos, por el cual sólo tenemos desprecio», dijo.También rechazó que la visita de Pompeo fuera interpretada como un «acto de campaña electoral» del Gobierno de Trump, y subrayó que, en Estados Unidos, los partidos Republicano y Demócrata tienen «una gran convergencia sobre la situación en Venezuela».
El ministro subrayó que las críticas de Brasil y Estados Unidos en relación a Venezuela ha sido respaldadas por el resultado de un informe elaborado por una misión especial de las Naciones Unidas, que trazó un panorama «tenebroso» sobre los derechos humanos en ese país.
El informe fue presentado la semana pasada en Ginebra y denuncia graves violaciones de los derechos humanos «altamente» coordinadas «conforme a políticas de Estado y como parte de un tipo de conducta generalizada y sistemática, por lo cual llegan a ser crímenes contra la humanidad».