Brasil desplegará su propio cable submarino de Internet para evitar “pinchazos” de la NSA
Éste, cuya instalación se espera que termine en 2016, tendrá 5.600 kilómetros de largo y unirá Fortaleza (Brasil) con Lisboa (Portugal).
La instalación correrá a cargo de Telebras, operadora brasileña que es propiedad del estado, e Islalink, una compañía española (aunque en noviembre la compró un fondo nórdico de inversión) que es especialista en el tendido de este tipo de cables. El proyecto, que lleva en desarrollo desde hace meses pero que ahora ha recibido el pistoletazo final, costará unos 175 millones de euros.