Borrell: el «secuestro» del avión por Bielorrusia cruzó líneas rojas
EFE
El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, advirtió de que el «secuestro» de un avión de pasajeros por parte de Bielorrusia y el posterior arresto de un periodista opositor y su pareja «cruzó muchas líneas rojas» y coincidió con el Parlamento Europeo en que la UE debe mantener la presión contra el régimen del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko.
Borrell compareció sobre la crisis bielorrusa ante el pleno del Parlamento Europeo dos semanas después del aterrizaje forzado en Minsk del avión de Ryanair que viajaba de Atenas a Vilna para detener al periodista bielorruso Román Protasevich y a su pareja, la rusa Sofia Sapega, acto al que siguió un consenso entre los Veintisiete para imponer nuevas sanciones al régimen de Lukashenko.
El «secuestro» del avión, dijo Borrell, «cruzó muchas líneas rojas» al suponer no solo un riesgo para la seguridad de los más de cien pasajeros a bordo de la aeronave sino una violación de las reglas internacionales de aviación.
También consideró «abominable» la detención de Protasevich y la posterior confesión forzada emitida en la televisión estatal por parte del periodista, que mostraba signos de haber sido torturado.
«Estoy de acuerdo con ustedes: nos enfrentamos a un dictador que tiene el apoyo de Rusia y tenemos que seguir presionando usando todas nuestras capacidades y herramientas para apoyar a la sociedad civil bielorrusa», afirmó Borrell. Borrell señaló que, tras estos eventos, el Consejo Europeo ya acordó nuevas sanciones a individuos y entidades, pero también por primera vez restricciones que afectan a la economía de Bielorrusia en su conjunto, como la prohibición de sobrevolar la Unión Europea para las aerolíneas bielorrusas y la petición a las compañías aéreas comunitarias de no cruzar el espacio aéreo bielorruso.
«Tenemos que dirigir nuestras sanciones para centrarnos en Lukashenko y sus secuaces y evitar (que afecten a) ciudadanos ordinarios, pero no se puede cocinar una tortilla sin romper algunos huevos: debemos tomar medidas que afectarán a la economía bielorrusa pero al mismo tiempo apoyar a la sociedad civil, los medios independientes y el Estado de derecho», reconoció Borrell.
El jefe de la diplomacia comunitaria informó de que las nuevas sanciones contra individuos y entidades se adoptarán por procedimiento escrito en los próximos días, mientras que las sanciones a la economía del país deberían adoptarse en la próxima reunión de ministros de Exteriores de los Veintisiete.
Borrell, que volvió a condenar la represión por parte del régimen de Lukashenko de manera continuada desde las elecciones de agosto de 2020, recordó que la Unión Europea tiene preparado un paquete de ayuda para ayudar a Bielorrusia a retomar «la perspectiva para un país más próspero cuando vuelvan a un sistema democrático».
Desde las bancadas de los eurodiputados hubo consenso en pedir que la Unión Europea actúe de forma coordinada ante el régimen bielorruso y alguno de ellos, el polaco Andrzej Halicki (del Partido Popular Europeo, PPE), advirtieron de que «hay un lugar para Lukashenko y es el tribunal de La Haya».