Bolsonaro vota en un colegio electoral de Río de Janeiro
EFE
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, votó en la segunda vuelta de las municipales de este domingo en Río de Janeiro, ciudad en la que está censado y en la que inició su carrera política hace tres décadas precisamente como concejal.
Bolsonaro se trasladó en avión desde la capital federal Brasilia, donde reside actualmente, y aterrizó en una base militar de Río cerca de las 10 hora local (12:00 GMT).
El dirigente ultraderechista, de 65 años, está convocado a elegir entre el actual alcalde, el ultraconservador y líder evangélico Marcelo Crivella, al que ha apoyado públicamente, y el centrista Eduardo Paes, antiguo primer edil.
Recibido por una decena de simpatizantes, con los que se dejó fotografiar, votó en la escuela municipal Rosa da Fonseca, en la zona oeste de Río, bajo fuertes medidas de seguridad y ante un nutrido grupo de periodistas.
Abandonó el centro de votación portando una mascarilla, que es obligatoria para poder ejercer el derecho al voto como medida de protección a la covid.
En estos comicios, el presidente, quien no está afiliado a ningún partido desde que rompió hace un año con el PSL que le aupó a la jefatura de Estado, apoyó a varios candidatos de grandes ciudades, aunque con malos resultados.
Solo el propio Crivella, en Rio, y Wagner Sousa Gomes, conocido como el «capitán Wagner», en Fortaleza, pasaron al balotaje, aunque ambos con pocas probabilidades de vencer.
Estos fueron los primeros comicios en los que el jefe de Estado vota, después de que fuese elegido presidente en octubre de 2018.
Bolsonaro ha sido muy criticado por su escepticismo sobre el impacto de la covid, que él mismo contrajo el pasado julio, y por achacar a la gestión de gobernadores y alcaldes el elevado número de muertes (172.000) y de contagios (unos 6,2 millones) en Brasil.
También ha defendido que una eventual vacuna contra el coronavirus no debería ser obligatoria en el país.
Para la izquierda del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula tampoco han sido halagüeños los resultados electorales, que les ha situado fuera del mapa de las metrópolis, excepto en Recife (Nordeste).
Este domingo, casi 40 millones de brasileños están obligatoriamente llamados a las urnas para elegir el gobierno de 57 ciudades grandes ciudades, en las que celebró una segunda vuelta debido a que ningún candidato logró mayoría absoluta en la primera del 15 de noviembre.