Bolsonaro mantiene una buena evolución y puede recibir alta médica el viernes
EFE
El ultraderechista Jair Bolsonaro, candidato a la Presidencia de Brasil y líder en las encuestas de intención de voto, mantiene una buena la evolución clínica tras la puñalada que recibió hace 18 días en un mitin y puede recibir el alta médica el viernes, informó hoy su familia.
«Si Dios quiere, el viernes está en casa. Su casa va a ser su cuartel general, desde donde va a continuar dando órdenes y teniendo la última palabra sobre las decisiones de la campaña», comentó su hijo Flávio Bolsonaro tras visitarlo en el hospital Albert Einstein de Sao Paulo.
De confirmarse la previsión, el capitán en la reserva del Ejército recibiría el alta médica y partiría directo hacia su casa en Río de Janeiro a falta de nueve días para las elecciones del 7 de octubre, que se presentan como las más inciertas de las últimas dos décadas en el país.
Flávio Bolsonaro anunció además que está previsto que este martes le retiren el resto de puntos en el abdomen, fruto de la puñalada que recibió el pasado 6 de septiembre durante un acto de campaña en el municipio de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais (sudeste), y que le causó «graves lesiones» en el aparato intestinal.
No obstante, aunque reciba el alta el viernes, el candidato dijo en una entrevista con el diario Folha de Sao Paulo que ve «imposible» volver a hacer campaña en las calles o acudir a los debates en televisión antes de la celebración de los comicios.
Según el último boletín médico, divulgado este lunes, Bolsonaro mantiene una «buena evolución clínica» y permanece «sin dolor, sin fiebre, ni otras señales de infección».
Asimismo, continúa con la «progresión de los movimientos intestinales» y la «dieta leve» iniciada ayer domingo ha tenido una «buena aceptación» en su organismo.
«No hay disfunciones orgánicas y los exámenes clínicos están estables», indicó el equipo médico, que informó además que continúa sus paseos fuera del cuarto.
Bolsonaro, un nostálgico de la dictadura militar que imperó en Brasil entre 1964 y 1985, abandonó la unidad de cuidados semiintensivos y pasó a planta en el hospital el pasado sábado.
Dos sondeos divulgados la semana pasada confirmaron al ultraderechista, quien cuenta con un largo historial de declaraciones racistas, homofóbicas y machistas, como el máximo favorito para los comicios, con un 28 % de los apoyos.
Le sigue Fernando Haddad, el sucesor del encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como candidato del Partido de los Trabajadores (PT) y a quien las encuestas le atribuyen entre el 16 % y el 19 % de las simpatías.
Si se confirman esos resultados y ninguno supera el 50 % de los votos, lo dos se medirían el 28 de octubre en una segunda vuelta para la que los sondeos prevén un empate técnico.