Bolsonaro condena prisión ilegal de vicepresidente de Parlamento de Venezuela
EFE
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, condenó este jueves de forma vehemente la «prisión ilegal y arbitraria» del primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN, parlamento), el opositor Édgar Zambrano.
El mandatario, en el poder desde el pasado 1 de enero, también condenó el arresto de «todos los demás presos políticos por la dictadura» de Nicolás Maduro.
«Brasil condena con vehemencia la prisión ilegal y arbitraria del vicepresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Edgar Zambrano, aliado de Juan Guaidó, así como de todos los demás presos políticos por la dictadura de Maduro», afirmó Bolsonaro en un breve mensaje difundido a través de sus redes sociales.
El opositor fue detenido el miércoles, junto a otras tres personas, por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) después de que la chavista Asamblea Nacional Constituyente (ANC) le retirara el fuero.
El Supremo lo señaló como uno de los responsables del fallido alzamiento militar del día 30 de abril, que lideró el jefe del Parlamento, Juan Guaidó.
Minutos antes de su detención, Zambrano, militante del partido Acción Democrática (AD), había alertado que se encontraba en su vehículo y que estaba rodeado por funcionarios del Sebin.
El Gobierno del presidente Jair Bolsonaro ha elevado el tono contra el Ejecutivo de Maduro, a quien responsabiliza de la crisis política, económica y social que vive la nación caribeña.
Bolsonaro ha reiterado en diversas ocasiones que considera «casi imposible» una intervención militar en Venezuela, pero ha insistido en que hará todo lo que esté a su alcance para «restaurar la democracia» en el país vecino.
En medio de la crisis, Brasil anunció recientemente que destinó otros 223,8 millones de reales (unos 56,8 millones de dólares) para la asistencia y la acogida de venezolanos en el marco de la «Operación Acogida».
El dinero será destinado a la «manutención de la ayuda humanitaria» y la «continuidad logística» de la operación que el Gobierno brasileño puso en marcha el año pasado para recibir a miles de venezolanos, principalmente aquellos que entran a través del fronterizo estado de Roraima.