Bolivia registra tres feminicidios en el primer día de 2019
EFE
Tres mujeres murieron en Bolivia a causa de la violencia machista en el primer día de 2019, en el que además se registraron unas sesenta denuncias de violencia familiar, reportó este miércoles la Policía Boliviana.
Los feminicidios ocurrieron en las localidades de Achocalla, en La Paz y Mineros, en la región oriental de Santa Cruz, y en la ciudad de Cobija, la capital de la región norteña de Pando, dijo a los medios el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (Felcv), Marco Antonio Morales.
Los presuntos culpables de los delitos en Cobija y Mineros fueron detenidos, mientras que el del caso en Achocalla inicialmente «se dio a la fuga», pero agentes de la Felcv lograron capturarle tras un operativo, agregó Morales.
Esa fuerza policial también atendió unos sesenta casos de violencia familiar en todo el país el 1 de enero.
La Policía también investiga la muerte de una mujer de entre 20 a 25 años cuyo cadáver fue hallado en la mañana de este miércoles en una avenida que conecta la zona sur de La Paz con la ciudad vecina de El Alto.
La mujer, cuya identidad se desconoce, presentaba signos de estrangulamiento en el cuello y se presume que fue lanzada desde un barranco hacia la avenida donde fue hallada, explicó la directora de la FELCV de La Paz, Karina Figueroa.
Según la jefa policial, se realizan investigaciones para determinar si este caso se trató de un feminicidio o no.
A falta de datos actualizados, los medios bolivianos han registrado al menos 108 feminicidios en 2018, mientras que las denuncias de violencia familiar contabilizadas en el Ministerio Público entre enero y septiembre alcanzaban los 18.576 casos.
Un informe difundido en noviembre por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) muestra a Bolivia como el país sudamericano con la prevalencia más alta de feminicidios, seguido por Paraguay, con tasas de 2,0 y 1,6 por cada 100.000 mujeres, respectivamente.
Bolivia tiene en vigencia desde 2013 una ley que protege a las mujeres de todo tipo de violencia y que castiga el feminicidio con treinta años de prisión, la pena máxima de la legislación boliviana.
Organizaciones defensoras de la igualdad de género han reclamado que, pese a contar con esa norma, se requieren mayores presupuestos estatales y personal capacitado para combatir con más eficacia la violencia machista.