Bloomberg publica investigación sobre el oro del BCV y su «venta» al Gobierno de Turquía
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Una investigación elaborada por un grupo de miembros de New Economy Forum, y publicada por Bloomberg, explica con detalle cómo se generaron las relaciones entre Venezuela y Turquía, posteriormente a la muerte de Hugo Chávez, y cómo esta particular unión ha traído el fortalecimiento de la moneda turca, el enriquecimiento ilícito de varias personas (entre ellas, el empresario colombiano y responsable de los negocios relaciones al Clap, Alex Saab, y el propio Nicolás Maduro) y problemas graves para los habitantes de ambas naciones, a consecuencia de la extracción del oro que estaba en el Banco Central de Venezuela.
En el documento se demuestra cómo Maduro y Recep Tayyip Erdogan, líder del régimen de Turquía, fueron estrechando lazos gracias al lobby hecho por varios individuos, entre los que se cuenta Samuel Moncada y su par turco.
Durante años, Turquía quiso participar del «florecimiento» económico que tuvo Chávez, cuando el precio de barril de petróleo alcanzó los niveles más altos de la historia. Sin embargo, el difunto presidente no abrió las puertas, debido a su buena relación con Siria, y el rechazo de este país por Turquía. La nación de Erdogan ofrecía intercambio de alimentos, medicinas y derivados del petróleo. A pesar que en las primeras ocasiones no se llegó a un acuerdo, con la caída económica de Venezuela, Maduro abrió el territorio, y las arcas del BCV.
«Para entonces (2016), Maduro estaba soportando extensas sanciones estadounidenses, principalmente contra individuos en su gobierno acusados de corrupción, violaciones a los derechos humanos y otros delitos, y parecía anticipar que el Tesoro de EEUU. Podría luego sancionar sus tratos con el oro para sofocar aún más la economía. . Venezuela había estado enviando oro recién extraído al extranjero, principalmente a Suiza, para su procesamiento. En julio pasado, Maduro comenzó a enviarlo a Turquía. Ya había enviado al menos 900 millones de dólares en oro allí cuando, en el otoño pasado, los EEUU prohibieron a los individuos, bancos y corporaciones estadounidenses hacer negocios con cualquier persona relacionada con las ventas de oro de Venezuela. Toneladas más han ido desde entonces. El gobierno turco se negó a comentar sobre las acusaciones de irregularidades relacionadas con el comercio de oro», señala la acuciosa investigación que deja al desnudo gran cantidad de personeros relacionados al régimen madurista, y cómo el Arco Minero, sería una gran pantalla en la que la destrucción es el principal protagonista, seguido por el enriquecimiento de unos pocos.
La denuncia cierra señalando que pese a todo lo que vincula a Venezuela con Turquía y los graves desmanes cometidos con el oro nacional (reservas que fortalecían la moneda local), ni Maduro ni Erdogan (mucho menos Saab y los que lo rodean) estos personajes se mantienen erguidos y haciendo negocios con el patrimonio de todos los venezolanos, sin importar sanciones.
