Bielorrusia dice tener todo preparado para el diálogo entre Rusia y Ucrania
EFE
Bielorrusia afirmó hoy que todo está preparado en la sede que debe acoger en la frontera ucranio-bielorrusa las negociaciones entre Rusia y Ucrania para detener la guerra lanzada por el Kremlin el pasado jueves.
El portavoz del Ministerio bielorruso de Exteriores, Anatoly Glaz, señaló hoy a la agencia oficial BELTA que la reunión comenzará tan pronto como todas las delegaciones lleguen al punto de encuentro, cerca del río Pripiat.
«En Bielorrusia está todo listo para acoger las negociaciones ruso-ucranianas. Esperando a las delegaciones», escribió la diplomacia bielorrusa en un tuit con una fotografía de la sede de la reunión, provista de una larga mesa y de las banderas de los tres países.
Fuentes de Rusia y de Ucrania afirmaron anoche que las negociaciones comenzarán este lunes a primera hora, después de que ayer por la tarde las dos partes aceptaran sentase en territorio bielorruso a negociar.
«No es un aplazamiento, la reunión tendrá lugar por la mañana debido a una cuestión logística de la parte ucraniana», dijo una fuente, citada por la agencia rusa TASS.
También el portavoz del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, Serguéi Nikíforov, dijo anoche que, debido a complejas medidas logísticas, así como a la necesidad de garantizar la seguridad de la delegación ucraniana, tardaba en llegar al lugar del encuentro.
Los responsables ucranianos accedieron finalmente a viajar a Bielorrusia, aunque no a Minsk como había propuesto inicialmente Rusia, dado que considera que el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko no es neutral al haber acogido a más de 30.000 soldados rusos y equipamiento militar para unos ejercicios conjuntos que han servido a Moscú para cruzar la frontera sur de ese país para atacar a Ucrania.
Además Lukashenko se declaró dispuesto a viajar a Crimea, anexionada por el Kremlin en 2014.
Fue en Minsk donde se firmaron los Acuerdos de Paz para el Donbás en 2015, pactos que por la guerra se han quedado en papel mojado y que, en opinión de Moscú, en ocho años no se han implementado por parte de Kiev.
Ucrania aceptó empezar negociaciones sin expectativas de un resultado, aunque según dijo el Gobierno, logró que se hicieran éstas «sin condiciones», después de que el Kremlin le exigiera deponer antes las armas, siempre según la versión de Kiev.