Biden planea coalición tecnológica para no depender de China
EFE
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenará este miércoles elaborar una estrategia nacional de suministro para no depender de la producción e importaciones de «rivales extranjeros» como China.
Biden firmará la orden ejecutiva a las 16.15 hora local (21.15 GMT) en la Casa Blanca, de acuerdo a la agenda presidencial.
En la orden, el líder estadounidense instruirá a su Gobierno a elaborar una estrategia para desarrollar una cadena de suministro nacional junto a países aliados en Asia y América Latina para producir fármacos, microchips para computadoras o minerales.
Además de revitalizar la economía estadounidense para salir de la crisis creada por la pandemia, la estrategia tiene como objetivo diversificar las fuentes de confianza para superar vulnerabilidades en la cadena de suministro, explicaron funcionarios gubernamentales en una llamada con periodistas.
Estados Unidos no quiere que se repitan casos como la escasez de mascarillas que vivió al inicio de la pandemia o la actual carencia de microchips para ordenadores, por lo que busca pasar de la estrategia de «reacción» a la de «prevención».
Entre los productos estratégicos que los funcionarios citaron están baterías eléctricas de gran capacidad, fármacos y componentes médicos, alimentos, microchips para ordenadores o minerales.
La orden ejecutiva no nombrará en principio a ningún país, pero los funcionarios de la Casa Blanca reconocieron que Estados Unidos depende en exceso de China.
Biden mantuvo hace dos semanas una conversación telefónica de dos horas con su homólogo chino, Xi Jinping, de la que salió con la sensación de que China «se comerá el almuerzo» si Estados Unidos «no espabila».
«Simplemente tenemos que acelerar», detalló Biden.
Las relaciones entre China y Estados Unidos se deterioraron de forma dramática durante la Presidencia de Donald Trump, aunque la nueva Casa Blanca ha dejado claro que hay muchos escollos por superar en los lazos con Pekín.
Las colisiones bilaterales en planos como el comercial, el diplomático o el tecnológico fueron constantes bajo el mandato de Trump, y aunque Biden ha prometido otro enfoque, su Gobierno no parece tener prisa por poner fin del todo a la guerra comercial con Pekín.